El asesino confeso de un hombre en una residencia de Valencia: "No sabía cómo parar de estrangularlo"

  • Piden 17 años de prisión para el acusado de matar a un compañero de residencia en Valencia

  • El joven de 23 años asegura que no sabía cómo parar de estrangular a su compañero

  • La defensa alega que el acusado no era consciente de sus actos

La Fiscalía pide 17 años de prisión para el joven francés acusado de un delito de asesinato tras estrangular presuntamente a su compañero de habitación en un un centro sociosanitario de Barx, Valencia. El acusado ha reconocido ante el jurado popular que estranguló a su compañero, aunque "no fue queriendo".

Los hechos ocurrieron el pasado noviembre de 2019. Según el propio acusado ha narrado en el juicio, el joven de 23 años se subió encima de su compañero, de 58, para apretar su cuello hasta asfixiarlo: "No lo asfixié como en las películas", matiza.

Según el acusado, que tiene problemas de impulsividad y rasgos disfuncionales de la personalidad, agravados por el consumo de estupefacientes desde que era niño, no podía parar de estrangular a su compañero: "No sabía cómo parar de estrangularlo, no me controlo a mí mismo", ha explicado.

Tras el asesinato, el acusado confiesa que puso el cuerpo de su compañero de nuevo en la cama y que limpió la sangre del suelo. Además, se llevó las sábanas manchadas y la camiseta a la lavandería para tratar de ocultar lo ocurrido. Pese a confesar el asesinato, asegura que la víctima se rompió la tráquea al caer al suelo en el forcejeo entre ambos y no debido a su estrangulamiento.

Solicitan 17 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía

Para la Fiscalía y la acusación particular, sus problemas mentales alteraban sus facultades cognitivas y volitivas, por lo que sí contemplan una atenuante analógica de alteración psíquica. Sin embargo, la defensa solicita una eximente completa asegurando que el acusado no era consciente de sus actos, según recoge Levante-EMV.

Con ese atenuante, la Fiscalía solicita una pena de 17 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía, ya que su víctima no tuvo ninguna posibilidad de defenderse debido a la diferencia de edad y a la corpulencia.

La residencia donde ocurrió el crimen también figura como responsable civil subsidiaria de lo ocurrido, ya que el Ministerio Fiscal considera que el centro no adoptó medida alguna de vigilancia o control sobre el presunto asesino, que ya había protagonizado varios episodios violentos desde su ingreso.