Los audios sexuales del 'rey del Cachopo' para ligar tras presuntamente haber descuartizado a Heidi

  • Encontrados archivos con cientos de fotos porno y audios en su móvil

  • César Román usó frecuentemente apps de citas tras huir a Zaragoza

  • Los audios revelan cuánto le gustaba "castigar a una mujer"

César Román, conocido como el 'Rey del Cachopo' y acusado de matar y descuartizar a Heidi Paz, tenía en su móvil un sinfín de archivos con fotos porno y audios donde advertía a las mujeres que contactaba a través de aplicaciones de citas de sus increíbles dotes sexuales, de cuánto le gustaba "castigar a la mujer para que sepa quién manda" y que para él era intolerable que una chica "zorreara" (sic) con otros hombres", según recoge y detalla el diario 'La razón'.

La mayoría de estos audios proceden de los días posteriores al hallazgo de los restos mortales de Heidi, la hondureña de 25 años a quien presuntamente había descuartizado después de acabar con su vida, en agosto de 2018. César Román había huido a Zaragoza, donde pretendía comenzar una vida nueva, cambiando su imagen y manteniendo un perfil bajo. Pero también se puso a ligar a través de aplicaciones de forma compulsiva, simultaneando conversaciones con hasta cinco y seis chicas a la vez.

El contenido del teléfono Samsung que comenzó a usar esos días, encontrado en el registro de su casa en la capital maña cuando fue arrestado el 16 de noviembre, es bastante revelador. A una de esas mujeres con las que contactó el 30 de septiembre le dijo que se llamaba Jorge y que justo ese día le pillaba en París. Pronto pasaron a hablar por WhatsApp.

“Bueno amor, pues ya he llegado a la habitación, estoy entero a tu disposición, vete preguntándome cositas que quieras saber de mi”. Y al ver que la chica está más cortada, se lanza: “A mí me gusta una mujer sumisa y que le guste más la dominación que la humillación”. Dando rienda suelta a su imaginación, el Román continúa: “Me gusta atarte a la cama entera o solo las piernas o solo los brazos. Atar siempre tiene su parte guapa. Una cosa que me gusta es vendarte los ojos, acentúa mucho los sentidos”.

"El tema de los azotes es muy excitante. A mi me gusta que te corras un montón de veces sin llegar a metértela. Para mi que te corras menos de cinco veces no es haber tenido una buena noche”, alardea Román. Además, apunta: “Yo no tomo ninguna pastilla pero si estoy con una mujer que me gusta soy capaz de estar erecto toda la noche. Con una pareja teníamos el récord que se corrió cuarenta y tantas veces en una noche. Conmigo eso de echar un polvo y esperar cuarto de hora para que la polla vuelva a estar en su sitio, conmigo ese problema no lo vas a tener”, promete.

"Tú serás mi zorrita particular. Solo para mí"

Después de repasar con tono didáctico todas las posturas del Kamasutra, le advierte a la chica de que “tú en la cama serás mi zorrita particular. Solo para mí”. Y poco después vuelve a recordar: “eres mía, que no se te olvide”. El presunto asesino explica a su ligue cómo funciona la cosa bajo sus propios términos: “Si fuera de casa te portas mal, decidiré cuál es tu castigo porque no me ha gustado eso que has dicho que tú dominas: tú conmigo no vas a controlar la situación”.

Cuando la chica pregunta qué es exactamente portarse mal él es bastante claro: “¿Portarse mal? Zorrear, mirar a otros hombres, intentar no obedecer. Eso es portarse mal y merece un castigo. Hay muchos tipos de castigo”. Después vuelve a recordarle: “Eres mía. Ya eres mía. Que no se te olvide”. Según él, es muy “casero”: “Si yo estoy a gusto no busco nada fuera” y habla de que también le gusta hacerlo en los probadores de Zara.

Aprovechando que la profesión de la interlocutora parece ser abogada, Román fantasea con practicar sexo con la toga y da a entender que también controla de Derecho: “El delito de escándalo público fue eliminado del Código Penal en la reforma del 88 que yo sepa, eh”, para después añadir: “Hace años que lo estudié, pero vamos”. Y termina diciéndole que si prefiere que “coja a la zorra de la abogada de los pelos y obligarla a que me la chupe por haberme perdido el caso y la castigue”. Posteriormente le explica a su interlocutora que aunque está en París vuelve al día siguiente, por lo que pueden quedar.

Un mes después, ya mantiene relación telefónica con varias mujeres y antes de comenzar su jornada laboral en el restaurante Gerardo, donde empezó el 10 de octubre, un mes antes de ser detenido, acostumbraba a enviar notas de voz a todas. Precisamente a uno de estos audios de sexo y sumisión, en el que comentaba que le gustaba "la dominación" y "castigar a la mujer para que sepa quien manda", ha hecho referencia el agente del Grupo VI de Homicidios en su declaración de este jueves.

A punto de ser expulsado de la sala

El 'rey del Cachopo' se ha mostrado más nervioso que nunca. De hecho, ha sido apercibido en varias ocasiones por sus comentarios advirtiéndole de su expulsión. En un momento del interrogatorio la presidenta de la sala ha llamado la atención a César al poder escuchar que acusaba al instructor de mentir tras ser preguntado por el nombre de las antenas de telefonía que hay en Vallecas en relación a los posicionamientos de su móvil.

En uno de los móviles del acusado había una búsqueda en internet titulada "descuartizar Usera" y fotos de él con el aspecto muy cambiado en relación con su imagen de tres meses antes, ha relatado el policía, que ha dicho también que contenía audios con conversaciones entre César Román y varias mujeres. "Me gusta la sumisión y la dominación. Me gusta castigar a la mujer para que sepa quién manda", manifestaba el procesado en uno de ellos.

En otro audio grabado antes de la desaparición de Heidi, se escucha cómo Román exige a la que era su novia que "coja el puto teléfono" porque se está "calentando" y añade: "Llámame que vamos a tener un problema y serio". El agente de Homicidios ha explicado cómo gracias a la información aportada por las compañías telefónicas se concluyó que Heidi usó su móvil por última vez el 5 de agosto de 2018 a la 05.52 para llamar a César desde la zona de Legazpi, y el del acusado dejó de funcionar el día 14 de agosto a medianoche en la zona de la calle Hermosilla de Madrid.