Un brote de coronavirus obligó al hospital Vall d'Hebron a no admitir pacientes del SEM en 24 horas

  • Cuando se detectó el brote se acordó que no se aceptarían enfermos

  • Se ha iniciado un cribado masivo de todos los profesionales del hospital

  • Se han realizado 1.000 pruebas PCR a miembros del hospital barcelonés

Un brote de coronavirus que ha afectado a doce profesionales sanitarios y 28 pacientes del Hospital Vall d'Hebron obligó a este centro sanitario barcelonés a no admitir enfermos derivados del SEM durante casi 24 horas, entre el jueves pasado y ayer, viernes.

Fuentes del Hospital Vall d'Hebron han informado este sábado de que este tipo de situaciones "es habitual" entre los grandes centros sanitarios de Cataluña, si las circunstancias así lo requieren, por lo que cuando se detectó el brote se acordó que no se aceptarían enfermos derivados por el SEM (Sistema de Emergencias Médicas) hasta que estuviera controlado.

Ayer viernes se dio por controlado el brote y la mitad de los pacientes afectados, y que estaban ingresados por patologías no covid, ya se encuentran en sus casas al ser asintomáticos, han indicado las mismas fuentes.

También se informó ayer en un comunicado de que se mantenía la actividad asistencial ordinaria del centro pero no de que se habían hecho derivaciones del SEM a otros espacios hospitalarios durante un día entero, como así se ha admitido hoy.

Este sábado se ha iniciado un cribado masivo de todos los profesionales del hospital, que durará entre cinco y seis días, y que se hace en todas las áreas del recinto sanitario con equipos móviles.

Según datos facilitados por el centro hospitalario, a lo largo de este sábado se han realizado 1.000 pruebas PCR a miembros del hospital barcelonés. En septiembre se ofrecieron pruebas PCR voluntarias a los profesionales de Vall d'Hebron, de las que un millar se las hicieron.

El brote también ha obligado a tomar medidas como no permitir acompañantes de enfermos a excepción de una persona para los ingresos pediátricos, en caso de parto y personas dependientes o discapacitadas, además de en el momento final de la vida.

Se han anulado también las sesiones científicas de más de seis personas y se ha limitado el acceso a los bares y restaurantes que ofrecen servicio a los profesionales, mientras que los que dan servicio a los usuarios se han cerrado, siguiendo las medidas restrictivas marcadas por el Govern y avaladas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.