Los comercios que abran este lunes solo atenderán a un cliente por trabajador

  • Los clientes deberán acudir con cita previa a librerías, talleres, ferreterías o peluquerías

  • Debe haber una mampara entre cliente y trabajador para garantizar la seguridad

  • El comercio minorista deberá tener atención preferente para mayores de 65 años

Los comercios minoristas que retomen su actividad a partir de este lunes 4 de mayo solo podrán atender a un único cliente por cada trabajador con el fin de garantizar la seguridad ante posibles contagios por coronavirus. Esta norma afecta a todos aquellos locales de menos de 400 metros que no estén en centros comerciales.

Los clientes deberán acudir con cita previa y sólo se permitirá uno por cada trabajador que esté de cara al público en el establecimiento. Tendrá que haber, además, una mampara entre ambas personas. Algunos de los comercios que deben acatar estas medidas serán las librerías, las ferreterías, los talleres, las peluquerías o los locales de arreglo de ropa.En el caso de los negocios de ropa y calzado, las piezas serán limpiadas correctamente una vez que un cliente las use. Los locales deberán ser higienizados dos veces por día, y en el caso de los probadores tras cada uso.

Estos establecimientos deberán tener un horario de atención preferente para mayores de 65 años, que deberá hacerse coincidir con las franjas horarias de sus paseos, esto es, de 10.00 a 12.00 de la mañana y de 19.00 a 20.00 horas de la tarde.

En el caso de los restaurantes y cafeterías, estas ofrecerán comida para recoger en el local. Se tendrá que garantizar una zona en la que se aseguren las distancias. No se permite usar las mesas del establecimiento y sigue vigente el reparto a domicilio. La comida tendrá que estar encargada previamente, ya sea por teléfono móvil, página web o aplicación. se pondrá en marcha además un sistema preferente de reparto para mayores, colectivos vulnerables y personas con dependencia.

Amoldar los ERTE a la transición

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró en su comparecencia del sábado que el Ejecutivo está teniendo ya conversaciones con sindicatos y empresarios para acoplar y amoldar los Expedientes de Regulación Temporales de Empleo (ERTE) al periodo de transición que se abre el próximo lunes 4 de mayo.

En este sentido, Sánchez dijo que es consciente de los ERTE son una figura jurídica que está protegiendo ahora mismo a unos tres millones de trabajadores y, en consecuencia, es "lógicamente empático a su realidad". "Se pretende convertir estos ERTE en incentivos positivos para la reactivación económica y laboral en las próximas semanas", remarcó

El Ministerio de Trabajo y Economía Social anunció este viernes que las empresas que estuvieran aplicando ERTE pondrán renunciar a estos progresivamente para parte o toda la plantilla y "facilitar su tránsito" hacia las reducciones de jornada, "que suponen un menor impacto económico sobre la persona trabajadora".

Por otro lado, ante las críticas a las palabras la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que señaló esta semana al sector hotelero que "no es una obligación abrir", por lo que "si no se sienten cómodos que no abran", Sánchez incidió en que el Gobierno les permite abrir bajo determinadas condiciones, "pero no obliga a nadie a hacerlo".

Preguntado sobre si será necesario realizar ajustes o recortes económicos, el presidente del Ejecutivo subrayó que su pretensión es reconstruir "social y económicamente" el país, por lo que esta intención se basará, en parte, en dos "importantes" apoyos, como el fondo de seguro de desempleo de la Unión Europea, que servirá para financiar los ERTE y en la línea de crédito europeo de "miles de millones de euros" para garantizar la liquidez de las empresas.