La decisión que salvó la vida a las tres espeleólogas: se quedaron paradas tras desorientarse

  • "Se detuvieron a esperar al rescate y han hecho lo correcto", aseguran los rescatadores

  • Las mujeres salieron de la cueva por su propio pie, aunque cansadas y desorientadas

  • Fueron encontradas en torno a las 4 de la madrugada

Se desorientaron. Las tres espeleólogas rescatadas de la cueva cántabra de Coventosa iban bien equipadas, con todo lo necesario para hacer la ruta, pero “más o menos a mitad del recorrido” se perdieron y dejaron de tener claro la ruta que seguir. Por ello, tomaron la mejor decisión de todas: quedarse en el lugar hasta que fueran en su búsqueda.

“Intentaron seguir, pero no estaban seguras del camino correcto y se detuvieron a esperar el rescate, y han hecho lo correcto, porque hubiera sido peor continuar sin tener la ruta clara”, señalaba uno de los participantes del rescate.

Tras más de 30 horas de operativo, las tres espeleólogas salían de la cueva por su propio pie, aunque “cansadas y desorientadas”. “Estaban con ganas de salir, alegres y cansadas” porque llevaban “muchas horas dentro de la cavidad”.

Los médicos que también han formado parte del rescate confirmaron entonces que las mujeres, que presentaban algo de “agotamiento físico” ya estaban recuperadas y no habían necesitado “ningún tipo” de asistencia médica, ni les habían tenido que suministrar medicación alguna. “Son deportistas muy preparadas y eso se nota. Han hecho bien en no arriesgarse, en esperar y regresar ya acompañadas por nuestros médicos”, ha recalcado uno de los médicos.

Las tres espeleólogas fueron halladas a las cuatro de la madrugada por un equipo que entró por la boca de Cueto después de que se diera la voz de alarma: las mujeres llevaban más de 30 horas dentro de la cueva. Sin embargo, la imposibilidad de ponerse en contacto con el exterior hizo que hasta las 15:00 horas del pasado lunes 15 de julio no se supo que estaban bien. Poco más de dos horas después salían de la cueva para poner fin a un rescate con final feliz.

Al no haber ninguna negligencia, no hay responsabilidad económica y el coste del rescate lo asume la comunidad autónoma. Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, pedía prudencia por el elevado coste de estos tipos de rescate que asciende a los 3.300 euros. Si el rescatado no ha actuado correctamente legalmente tiene que asumir el coste, por eso se recomiendan seguros privados y estar federados para poder asumir dicha cuantía económica, ya que tan solo una hora de vuelo en un helicóptero puede alcanzar los 2.000 euros.