28 detenidos en Andalucía por su vinculación con un 'narcocamión' que transportaba hachís desde Ceuta

  • Se incautaron de un total de 500 kilos de hachís

  • Pertenecían a una organización "perfectamente estructurada"

  • Se intervinieron 14 vehículos y casi 46.000 euros en efectivo

La Policía Nacional ha detenido a un total de 28 personas tras 12 registros domiciliarios en las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla en una operación contra el narcotráfico por su vinculación con un sofisticado 'narcocamión', en cuyo interior creaban un doble fondo para ocultar la droga, siendo en este caso "especialmente innovador y sofisticado", y utilizado para el tráfico de hachís desde Ceuta.

Así lo detalla en una nota de prensa el cuerpo policial, que remarca que todas ellas pertenecían a una organización "perfectamente estructurada" y dedicada a la preparación, planificación en el transporte y posterior distribución de importantes cantidades de hachís. El sistema de ocultación contaba con un sistema de apertura del suelo de la caja del camión, a través de una compleja técnica con mando a distancia y brazos hidráulicos, incluyendo dicho habitáculo diversas medidas de seguridad orientadas a imposibilitar la detección de la droga ante una posible inspección que se pudiera realizar con el escáner.

Como consecuencia de la investigación, han sido bloqueadas judicialmente 182 cuentas bancarias y bienes e inmuebles por un valor de casi siete millones de euros, además de intervenirse 14 vehículos, 12 relojes de gama alta y casi 46.000 euros en efectivo.

La investigación comenzó a finales de 2018, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización que podría estar dedicándose al tráfico de hachís en el Campo de Gibraltar. Con las primeras pesquisas, se detectan varias reuniones de un hombre asentado en Estepona (Málaga) y encargado de la logística de la organización, con personas muy relacionadas con el mundo de la droga en Marruecos.

A estas personas se les denominaba como 'el señor de la droga', 'Shrif' o 'El Hajj', y se les conoce como "los dueños de la droga", entendido por las organizaciones de narcotraficantes como el estatus más elevado dentro de las mismas. En estos encuentros, se identifican a dos personas, padre e hijo de origen marroquí, los cuales solicitaron al jefe de logística de la organización investigada un medio de transporte para introducir en la península una importante cantidad de hachís. Estos individuos, junto con dos ayudantes más, encargaron a un empresario, afincado en Sevilla, un camión con un doble fondo para el transporte de la droga.

Además, el citado empresario tenía al menos diez personas encargadas de la fabricación y manipulación de sofisticados dobles fondos en camiones destinados a la ocultación de estupefacientes. Para la creación del doble fondo, contaba con innovadores sistemas de apertura en el suelo de la caja de camiones, a través de una compleja técnica con mando a distancia y brazos hidraúlicos y la instalación de medidas de seguridad con el objetivo de evitar la detección de droga en escáner. Toda esta ingeniería de modificación del vehículo destinado el transporte y ocultación del hachís fue vendida a los narcotraficantes por un la cantidad de 50.000 euros, lo que le proporcionaba grandes ingresos de prodecencia ilícita.

Avanzada la investigación, los investigadores averiguaron que, una vez con el camión en poder de la organización, en entramado realizó con varios viajes hacia Ceuta para evitar levantar sospechas, simular una actividad mercantil y detectar posibles controles. Poco después, los narcotraficantes fijaron el día del traslado de la droga, para lo que se dirigieron con el vehiculo modificado hasta una nave de materiales ubicada en Ceuta. Allí, descargaron la mercancía legal y cargaron la droga en el habitáculo preparado para dicho fin.

Ya en el viaje de vuelta, en Algeciras (Cádiz), fueron descubiertos por los agentes, quienes sometieron al camión a diferentes pruebas y detectaron gracias a una minuciosa inspeción la presencia de paquetes de hachís. Por este motivo, el conductor del camión fue arrestado. Al día siguiente, con ayuda de un electricista profesional y después de tres horas de trabajo, los agentes consiguieron abrir el sofisticado sistema, protegido por varios cortafuegos, y se incautaron de un total de 500 kilos de hachís.

La operación ha culminado con la desarticulación de la organización criminal investigada. Según la Policía Nacional, "la más importante" que operaba entre Ceuta, el Campo de Gibraltar y la Costa del Sol, utilizando para el transporte de la droga y su ocultación camiones con dobles fondos.