Detenidos tres de los diez encapuchados que robaron cientos de móviles en un asalto relámpago en Valencia

Diez hombres encapuchados y con las manos enfundadas en guantes robaron en la madrugada de ayer teléfonos móviles y tabletas por valor de 130.000 euros en una gran superficie de productos electrónicos en un asalto relámpago que duró apenas dos minutos. Tres de los asaltantes han sido detenidos y el botín, recuperado.

El robo, que ha sido recogido por las cámaras de seguridad del establecimiento, fue cometido en torno a las cuatro de la madrugada. En las imágenes se observa cómo el numeroso grupo de ladrones, todos ellos con capuchas y guantes, llegan en cuatro vehículos de gama alta —todoterrenos de las marcas Audi y BMW— y, en apenas unos segundos, revientan la puerta principal de acceso a la tienda con la ayuda de un gato hidráulico, según informa Levante.

Una vez franqueada la entrada, acceden al interior y, en apenas dos minutos, llenan dos sacas de rafia de un metro cúbico de volumen y huyen a toda velocidad, sin dar tiempo a que las fuerzas de seguridad, en este caso la Guardia Civil, reaccione a tiempo ante la alerta emitida de manera automática desde la central de alarmas al detectar la fractura de la puerta principal.

Era, en realidad, el segundo intento de la noche. Apenas una hora antes, el mismo grupo delictivo, cuya pista siguen la Guardia Civil y la Policía Nacional desde antes incluso del estallido de la pandemia, ya había intentado lo mismo en otro establecimiento de la misma cadena, ubicado en Quart de Poblet, muy cerca de la autovía A3.

En esa primera ocasión, la llamada de un camionero al 112, extrañado porque vio a tres hombres encapuchados reponiendo en una gasolinera low cost a las tantas de la madrugada y a bordo de tres vehículos de gama alta, permitió la llegada de la Policía Nacional a tiempo para evitar el asalto.

Los delincuentes iniciaron una fuga de película, perseguidos por coches patrulla de la Policía Nacional, pero también de la Policía Local de Quart de Poblet y de Xirivella. Dos de los todoterreno comenzaron a aminorar la marcha y a zigzaguear ante las patrullas policiales, dejando en cabeza el coche menos rápido de los que llevaban, un Seat Toledo.

Con esa maniobra lograron cerrar el paso y ralentizar los vehículos policiales, dando tiempo así al Toledo a poner tierra de por medio. Una vez asegurada la huida de sus cómplices, ya solo tuvieron que pisar el acelerador para perder definitivamente los coches policiales, mucho menos potentes que los otros.

Al parecer, los cuatro todoterrenos habían sido robados en las ya que estaban estacionados en la calle. Los delincuentes habían estado controlando sus movimientos para tenerlos ubicados y robarlos en manera rápida y poco antes de la fecha fijada para los asaltos a ambas tiendas.

Todo apunta a que, desde la autovía, y una vez despistada la policía, se dirigieron a su segundo objetivo: el establecimiento del parque comercial de Alfafar. Pero no era su noche de suerte. Una llamada anónima realizada al filo de las cinco de la madrugada, alertando de que unos encapuchados sacaban grandes bolsas del maletero de un coche en una calle de Benimàmet, volvió a activar a la Policía Nacional.

Gracias a ello, los agentes detuvieron al primero de los sospechosos cuando intentó huir a través de una ventana y a otros dos minutos después, en el interior del domicilio en el que acababan de depositar las dos sacas llenas de móviles de gama alta y de tabletas de última generación.

Tanto el botín como los vehículos han podido ser recuperados apenas unas horas después de los respectivos robos, gracias, entre otras cosas, a las dos llamadas recibidas en la sala 112 de emergencias y a la rápida actuación policial. Los todoterreno fueron localizados bien aparcados en las inmediaciones. Ninguno de los vehículos ha sufrido, al parecer, daños, por lo que, para sus dueños, todo se ha quedado en un susto.

El domicilio fue registrado a última hora de ayer tarde por agentes de la Policía Nacional cuya actividad fue seguida de cerca por las decenas de vecinos que se acercaron a mirar qué sucedía, alarmados por la presencia policial.