Estudiantes del Instituto de danza Alicia Alonso denuncian una situación total de incertidumbre tras la ruptura del acuerdo con la URJC

  • La Universidad Rey Juan Carlos decidió romper el acuerdo tras 18 años de vigencia

  • Los estudiantes denuncian una situación de incertidumbre, inseguridad y abismo total ante el futuro de sus estudios

  • El caso está en manos de la justicia

La Universid Rey Juan Carlos ha roto el convenio con el Instituto Superior de Danza 'Alicia Alonso' de Madrid mediante el cual el centro impartía el Título Superior de Danza, un grado superior de dos años, a través de la universidad. La ruptura se produce más de un mes después del inicio de las clases y los estudiantes denuncian una situación de incertidumbre, inseguridad y abismo total ante el futuro de sus estudios.

Tal y como cuentan varios alumnos a Informativos Telecinco, la última información que han recibido es que a partir del 1 de noviembre cambiarán de profesores y horarios. Sin embargo, aclaran que son conocedores de estas noticias por sus profesores actuales ya que nadie de la URJC se ha puesto en contacto con ellos para explicarles cuál será su situación.

Los alumnos de Título Superior, los más perjudicados

El Instituto Universitario 'Alicia Alonso' es hasta el momento el único centro de enseñanzas artísticas superiores cuyo Título Superior de Danza puede ser revalidada en el Espacio Europeo de Educación Superior. Universidad e instituto habían mantenido un acuerdo durante 18 años mediante el cual la URJC ponía las instalaciones y facilitaba una dotación anual de un millón de euros -proveniente del los presupuestos generales del estado- con la que el instituto hacía frente a gastos como la contratación de lo profesores.

Al parecer, la universidad ya no estaría interesada en este tipo de acuerdo económico y tras la imposibilidad de llegar a uno nuevo ente ambas partes, el 24 de julio decide dar por finalizada la relación de colaboración al término del curso académico 2019-2020.

En el documento que envía el rector Don Javier Ramos López al Director Gerente de la Fundación Don Alberto García Castaño, aclara que "la resolución del convenio no afectará a la realización de las actividades que estuvieran en ejecución, debiendo continuar hasta su finalización las actuaciones que estén iniciadas en el momento de la resolución del convenio".

Tras este comunicado el instituto decide comenzar el curso y establece horarios, profesores, contrataciones, pruebas de acceso, matriculaciones. Sin embargo, cuando llega septiembre, supuestamente la URJC, informa a Don Alberto mediante un burofax el cese de su puesto. Para tratar de reducir la incertidumbre, los alumnos se ponen en contacto con el nuevo coordinador. Lejos de quedarse más tranquilos se dan cuenta de que la situación les perjudica más de lo que creen y que las condiciones y calidad del grado en el que se matricularon han cambiado:

  • La Universidad tomará el mando de los Grados de los Universitarios, implantando a elección propia, horarios, profesores y competencias eliminando el proyecto anterior. Un ejemplo son las horas de prácticas que se verán reducidas debido a las horas que plantea en su plan de estudios.
  • El ballet de Cámara de Madrid, entidad en la que todos los alumnos ponen en escena talleres coreográficos, no será competencia suya, por lo tanto, los alumnos de grado no podrán acceder a él en su horario lectivo, quedándose fuera de todos los proyectos ya programados.
  • Los profesores que actualmente les están dando clase y les evalúan serán destituidos. La universidad contratará una plantilla nueva. Esto implica que aquel alumno que tengan tutor para su Trabajo de fin de Grado deberán cambiarlo.
  • Los títulos al graduarnos no van a ser pertenecientes al Instituto de danza Alicia Alonso a pesar de haber realizado la matrícula en este y ya es imposible la desmatriculación.

Lo más perjudicados son los alumnos de Título Superior que denuncian que la Universidad no va a hacer nada con ellos, no es competencia suya y que el director del instituto se hará cargo de dichos alumnos -algo que ven imposible sin la ayuda económica que recibían con el acuerdo de la URJC-. Con respecto al uso de las aulas, el nuevo coordinador les dijo que estudiarían las necesidades y condiciones. El caso está ahora en manos de la justicia y ambas instituciones. Informativos Telecinco ha intentado ponerse en contacto con la Universidad sin éxito.

La propia bailarina y coreógrafa cubana, Alicia Alonso, mostró su consternación ante "la más aguda crisis" de la institución que lleva su nombre. "Me parece una situación muy injusta que después de tantos años de esfuerzo y trabajo, y de haber realizado indudables aportes a la formación de profesionales en la especialidad y contribuir a la cultura danzaria en España" escribía en una carta días antes de morir el 17 de octubre en su tierra natal.