Se lleva y lo sabes, pero ¿cuánto frío de más te da llevar los tobillos al aire?

Adela Leonsegui 28/01/2017 18:42

El mito de la pérdida de calor por la cabeza

Si piensas que colocándote un abrigo monísimo y un gorro de lana ya tienes la cosa del frío resuelta, ve quitándotelo de la cabeza (¡no, el gorro no!). Esa historia de que la cabeza es la zona del cuerpo por la que se pierde más calor no es más que un mito, una leyenda que viene de los años 50 y que se creó por un estudio realizado en el Ártico.

Vistieron a un grupo de personas con prendas de supervivencia sin cubrirles la cabeza y concluyeron que era por donde se perdía el 45% del calor corporal, cuando lo cierto es que fue la única zona que dejaron expuesta al clima. Lo que sí es cierto es que el número de vasos sanguíneos de cuello y cabeza los convierte en las zonas más sensibles al frío.

¿Cuánto calor real se pierde por la cabeza, las manos y los pies?

La pérdida de calor corporal se produce por radiación (puede llegar hasta un 60%), convección (hasta un 10%), conducción (hasta un 3%) y por evaporación (hasta un 20%). Por cualquiera de estos métodos la pérdida calorífica se produce de igual manera en todas las partes del cuerpo que estén descubiertas.

Otra historia es el mecanismo que tiene el cuerpo humano para priorizar unas partes del cuerpo sobre otras: el cuerpo es sabio y en situaciones extremas prefiere mantener calientes los órganos vitales así que las extremidades serán las primeras en congelarse.

¿Cómo afecta el frío a un esguince, una cicatriz y otras lesiones?

Para salir de dudas hablamos con la Doctora Copano, médico de familia del servicio de urgencia de Morata de Tajuña. Nos explica que la exposición al frío es beneficiosa en todos los procesos inflamatorios, de un esguince a un dolor de cabeza. Cuenta que lo primero que hay que hacer ante un esguince es aplicar frío (en forma de bolsas de gel o en su defecto la de guisantes congelados), así que una bajada de temperaturas incluso afectaría positivamente. En una cicatriz, si existe inflamación, tendría los mismos beneficios, pero ni el frío ni el calor extremos ayudan a la cicatrización.

Pone otro ejemplo, cómo el frío consigue mitigar el dolor de cabeza: la migraña es una cefalea vascular que se produce básicamente por la dilatación de las arterias, con la exposición al frío se contraen los vasos sanguíneos y esa es la razón por la que sentimos alivio. Otra cosa es que salir a la calle con este frío sea el mejor método para aliviar el dolor.

Hazle caso a tu madre: súbete los calcetines o bájate el remangado

Cuando las piernas están en constante movimiento están generando calor de manera continua pero ya hemos contado que el cuerpo es sabio y prefiere mantener calientes los órganos vitales. La razón por la que hay que llevar bien abrigados los pies es que cuando la temperatura exterior es muy baja se produce un mecanismo en el sistema nervioso que ordena que disminuya el riego sanguíneo en las extremidades (vasoconstricción) a fin de conservar el calor en el interior del cuerpo.

Que los pies sean la zona del cuerpo más alejada del corazón los convierte en la parte menos irrigada y en la primera que nota la pérdida de calor. Así que si no quieres entrar en congelación por el tobillo, súbete los calcetines mientras dura la ola de frío.