Guillermo y Jorge: el álbum de boda de un matrimonio igualitario
Desde 2005 se han celebrado más de cincuenta mil matrimonios igualitarios
Por primera vez en 2018, las bodas entre mujeres superaron a las bodas entre hombres
Posan con una amplísima sonrisa ante la mesa de su banquete de boda. De azul Guillermo, de negro Jorge, sostienen en sus manos la copa para un brindis. Las otras se entrelazan. En esa fotografía, una de las favoritas para ambos de ese día, está el inicio de una vida en común. Una vida normal, pero no corriente. Dieciocho de agosto del dos mil dieciocho.
"A mí me encanta el número ocho, siempre me gustó", explica Guillermo. "Cuando fuimos a hablar con la persona que lo organizaba nos dijo que sólo tenía libre el dieciocho de agosto. Yo me quedé pensando...dieciocho de agosto de dos mil dieciocho...y encima para colmo me dice que tendría que ser a las ocho de la tarde. Digo: guarda ese día".
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Fotografías como las de cualquiera de las ciento sesenta mil bodas que se celebraron ese año. Escenas que recuerdan, cómo otras muchas parejas, cuando se sientan álbum en mano a echarle un vistazo a los recuerdos de ese día.
"Fue el día más especial de nuestras vidas", cuenta Jorge. "Allí estaba la gente que nos quiere, los amigos, disfrutamos como niños pequeños. Se nos hizo tan, tan corta, que la repetiría un millón de veces más", añade.
"Ya llevábamos mucho tiempo de relación y queríamos celebrar nuestra unión con la familia, los amigos, y toda la gente cercana", recuerda Guillermo. "La boda la ambientamos en los años cincuenta. Los participantes vinieron vestidos de la época, la decoración era de la época".
Allí estaba la gente que nos quiere, los amigos, disfrutamos como niños pequeños. Se nos hizo tan, tan corta, que la repetiría un millón de veces más
De una época en la que esa ceremonia no hubiera podido celebrarse. Porque hasta hace tan sólo quince años, cumplidos esta semana, ese matrimonio les hubiera sido negado.
"Nuestros mayores nos hablaron de tiempos que jamás deberían haber pasado", cuenta Jorge. "De personas que fueron perseguidas por su condición sexual, y de gente que tuvo que ocultarse para no ser perseguidos".
"Era impensable en la época de nuestros padres", asiente Guillermo. "Por suerte estamos en unos tiempos mucho mejores que los que ellos vivieron".
Nuestros mayores nos hablaron de personas que fueron perseguidas por su condición sexual, y de gente que tuvo que ocultarse para no ser perseguidos
Lo dicen mientras señalan su foto favorita, esa en que todos los reunidos les rodean tras un baile, mientras ellos permanecen en el centro de la pista: "Emocionante, flipante", adjetiva Jorge. "Lo hicieron tras bailar I will survive, un himno gay que me puso los pelos de punta", dice Guillermo.
Una fotografía que refleja que en el camino hacia la igualdad se ha conseguido mucho, pero en la que dicen, no aparecen los obstáculos que aún siguen poniéndose en ese trayecto.
"Alguna gente sigue juzgando por la condición sexual", apunta Jorge. "Cuando lo veo me acuerdo de una película de Tarzán en la que la madre gorila le señala a Tarzán que tiene cinco dedos como ella. Y que sus corazones laten igual. Yo les diría a esas personas que también tengo cinco dedos como ellos, y el mismo corazón".
"Tiene que llegar un día en el que no haya ninguna diferencia, en el que yo pueda ir por la calle y alguna gente, que todavía lo hace, no se dé la vuelta", continúa Guillermo. "Que sea tan normal que ya no sea noticia", añade.