El hospital Clínic, referencia en toda España, atiende más de una agresión sexual al día

La mitad de las agresiones ocurren en los domicilios, el 28% en la vía pública y el 9% en locales de ocio
El 60% tiene estrés agudo tras los hechos y el 50% estrés postraumático
Aumentan los hombres que acuden a la consulta
El hospital Clínic, referente en atención a víctimas de agresiones sexuales y violencia de género, atiende más de una agresión sexual al día. Es el centro de referencia para los daños por violencia sexual de la ciudad de Barcelona. Y este año han atendido mucho más que el año pasado. Y el doble que en el 2005. A fin de año creen que alcanzarán las 600 consultas. Hasta el 31 de octubre se han atendido 396 casos.
El lunes 25 de noviembre se celebra el día contra la violencia de género, una lacra que ha dejado 51 víctimas mortales en lo que va de año. Desde este hospital, referente en el tratamiento de víctimas de la violencia sexual, han querido explicar los efectos que tiene una violación en la víctima y la importancia de la sensibilidad y el cuidado que se debe de tener desde los tribunales.
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Lluisa García, psiquiatra del hospital Clinic, ha explicado que la violación es un hecho muy traumático, “impacta sobre el sistema nervioso central de la víctima, desorganiza y produce unos daños que pueden después construir un trastorno de estrés postraumático, un episodio depresivo mayor, una desregulación emocional general”, en la que además a la víctima “le cuesta controlar los impulsos, la ansiedad” y en general, “estabilizarse”.
Además desde el centro quieren dejar claro que las agresiones sexuales son un problema de salud, con consecuencias en la salud física y la salud psíquica. Unos efectos que se pueden desarrollar a corto y largo plazo. Un estrés importantísimo en el que tiene que quedar claro que no hay un patrón infalible, algunas víctimas podrán lidiar con este trauma y otras no; aunque serán una minoría las que saldrán ilesas desde el punto de vista psíquico.
Respecto a los datos que ha presentado este hospital el 55% de las mujeres atendidas son menores de 25 años, la más joven tiene 16 años y la más mayor 83, lo que indica que esta lacra no entiende de edad, algo que quieren dejar claro. En el 3% de los casos hubo más de un agresor, y en el 69% de los casos, penetración. No solo eso. Cada vez se usan más las drogas para cometer las agresiones sexuales. Se usan en tres de cada diez casos. Además, en el 32 % de los casos que ha atendido el hospital Clinic, los agresores eran conocidos de la víctima.
El hospital Clinic calcula que para finales de año en su hospital habrá una subida de entre 5 y 10 puntos de las mujeres que han sido atendidas por violencia sexual. Algo que también destacan, ya que el número de atendidas desde los centros sanitarios no para de crecer, pero las denuncias bajan. Un dato que lleva a la reflexión, ya que mientras que en 2014 la intención de denunciar era del 74%, este año es de un 52%.
Lluisa Garcia destaca que el año en el que se detecta esta bajada notable de las denuncias por agresiones sexuales es el 2016. El mismo año en el que se produjo la violación de la Manada de Pamplona, un caso que fue mediatizado, y traumático para la víctima, que fue cuestionada en sendas ocasiones, incluso tuvo que soportar que sus agresores contrataran a un espía que controló sus movimientos tras la agresión, cuando trataba de volver a la normalidad.
Las víctimas tienden a pedir ayuda al sistema sanitario, ya que saben que les pueden ayudar y que en estos centros no se las va a cuestionar. El caso de la Manada creó según García una “alarma social”, en gran parte por cómo la justicia trata ese tema, con qué poca sensibilidad hacia la víctima, con qué poco cuidado. Algo que desató la indignación ciudadana con protestas a lo largo de todo el país. Y es que el juicio que en ocasiones se prolonga semanas, meses, como fue el de la Manada, que tuvo que llegar hasta el Supremo para que finalmente se condenase a los culpables por violación, casi tres años después de la agresión.
Un proceso que puede conllevar un nuevo trauma y que puede comprometer una vez más la salud de la víctima. Esa es la razón por la que muchas víctimas no se atreven a denunciar, porque no quieren pasar por ese “calvario”, dice la psiquiatra. Y es que en varias ocasiones declara que las víctimas dicen “si lo llego a saber no hubiera denunciado nunca”, ya que aunque se produzca la condena hacia el agresor hay un cuestionamiento previo del comportamiento de la víctima, que se siente cuestionada a lo largo de mucho tiempo.
Respecto a cuándo se atienden más víctimas por agresiones no hay un repunte sobre algún día o fecha concreta. Según declaran en el Clinic, todos los días de la semana se atienden agresiones, y además en todos los turnos. Ocasionalmente notan una crecida durante el verano o en las fiestas populares, ya que hay más afluencia de personas y más situaciones de riesgo.
La mitad de las agresiones ocurren en los domicilios, el 28% en la vía pública y el 9% en locales de ocio. La intención de denunciar ha bajado un 31,8% desde 2015. El miedo aún es muy poderoso. Y un dato que sorprende es que la cifra de los hombres agredidos ha pasado de un 6,85% de 2015 a un 15%. Las secuelas son rotundas. El 60% tiene estrés agudo tras los hechos y el 50% estrés postraumático.