Tu mejor amigo contra el frío: guía para cuidar bien tus jerséis de lana

eltiempohoy.es 18/11/2018 09:53

Las bolitas, los agujeros, las perchas, la plancha o el agua caliente, son algunos de los grandes enemigos de los jerséis de lana. Cómo lavarlos, secarlos, guardarlos y mantenerlos alejados de las temidas polillas son algunas de las reglas que no te puedes saltar si quieres mantenerlos en buen estado por mucho tiempo.

Cuándo y cómo lavarlos

La lana no es demasiado amiga del agua, eso significa que no debes lavarlo en cada puesta, pero sí cada tres o cuatro usos para evitar las polillas. En cuanto al cómo, lo recomendable es el clásico lavado a mano, con poco jabón, a ser posible de PH ácido, y agua fría. Si no hay manchas, lo ideal es dejarlo en remojo con agua y jabón unos 15 minutos antes de agitarlo y luego exprimir el exceso de agua sin retorcerlo.

Otra opción, menos recomendable, es meterlo en la lavadora (casi todas tienen un programa específico para lana), pero hay que evitar un centrifugado a demasiadas revoluciones y nunca meterlo en la secadora.

Cómo secarlo correctamente y cómo guardado

Si no se pueden retorcer, ni se pueden usar pinzas o perchas y no se aconseja el sol directo, ¿cómo se secan los jerséis de lana? Pues con muchísima paciencia. Se deben secar extendidos en una superficie que absorba la humedad (como una toalla), de lo contrario se deforman y no vuelven a su ser. Finalmente, en contra de la creencia de muchas personas, la lana no se plancha, porque le salen brillos, además, si se sigue este proceso de secado no lo necesita. En todo caso, se puede aplicar vapor y estirar las posibles arrugas con las manos.

Una vez seco, la manera correcta de guardar los jerséis es doblarlos, nada de colgarlos en perchas porque los hombros quedarán señalados y perderán la forma.

Cómo deshacerse de las bolitas

Son una de las pesadillas de todos los jerséis de lana, pero no sólo se pueden prevenir, también se pueden hacer desaparecer.

La mayoría de los expertos opinan que, lo mejor para evitar las bolas es congelarlos durante unos días y, posteriormente, lavarlo., aunque otra opción es la limpieza en seco. Pero si ya han aparecido, no está todo perdido. El mercado cuenta con utensilios específicos para quitar las bolas de los jerséis, pero también puedes pasar con cuidado una maquinilla de afeitar o una piedra pómez para arrastrar las bolas.

Cómo evitar las polillas

Colocar antipolillas en el armario es importante, pero no es una solución si no lavas tus jerséis de lana regularmente. Si tienes un problema con estos bichitos, es aconsejable utilizar dos tipos de antipolillas: los colgadores con gel, que atraen a los machos y los de papel, que atacan a hembras y larvas. Y recuerda renovarlos cuando dejen de ser útiles.