Juan Carlos Unzué confirma que tiene la ELA: "Me siento un privilegiado por lo que la vida me ha dado"

  • "Os puedo asegurar que lo llevo bien, estoy fuerte mentalmente"

  • Empezó como entrenador de porteros en el Barcelona y fue segundo de Luis Enrique

  • Tito Vilanova sufrió un cáncer en las glándulas salivares que le acabó costando la vida

Tito Vilanova sufrió un cáncer en las glándulas salivares que le acabó costando la vida. Y ahora el Barcelona vuelve a sufrir el impacto de la enfermedad en uno de los suyos, aunque ahora no estuviera con ellos. Juan Carlos Unzué (Pamplona, 1967) sufre esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y deja los banquillos. El extrenador de Celta y Girona, favorito para ocupar la plaza de segundo entrenador con Luis Enrique en la selección española, ha anunciado que abandona el fútbol para centrarse en pasar tiempo con su familia.

Unzué ha comunicado la noticia en rueda de prensa durante la mañana de este jueves y asegura que peleará hasta el final, siendo "consciente de que es una enfermedad para la que a día de hoy no se conoce cura". Unzué empezó su carrera como futbolista en Osasuna (86-87), club del que formó parte de la cantera y desde el que dio el salto al Barcelona, siendo el' guardaespaldas' de Andoni Zubizarreta en la portería.

"Quizá os preguntéis por qué lo hago público, o qué motivo tengo para ello. Y os tengo que decir con toda sinceridad que tengo dos motivos muy claros: uno, es verdad que se ha roto un poco esta mañana, pero es parte de esta historia, es que la mayoría de mis amigos y conocidos, a los cuáles no les he podido transmitir cara a cara mi estado de salud, se enteren a través de una radio o una televisión. Dentro de lo que cabe, que se queden más tranquilos, que decirlo de otra manera", ha señalado.

"Os puedo asegurar a todas las personas que me conocéis, y también a los que no, que lo llevo bien. Estoy fuerte mentalmente para convivir con esta enfermedad difícil, y me siento un auténtico privilegiado por lo que la vida me ha dado hasta este momento, pero también después de estos meses, dándole vueltas a las posibilidades y lo que puedo hacer a partir de estos momentos en relación a la ELA y enfermedades parecidas. Desgraciadamente parecen invisibles, pero están ahí", ha añadido.

"Independientemente del país, la ideología, o el estatus social, uno las puede contraer. Aprovechando que estoy aquí, tras estos meses donde he podido percibir la poca visibilidad que tiene la ELA en nuestro país, las grandes dificultades que la mayoría de los pacientes tienen para vivir dignamente y la falta de recursos que la ELA tiene en nuestro país tanto privados y especialmente públicos, mi objetivo ya no es entrenar a un equipo, voy a firmar por un equipo modesto, pero muy comprometido, y este es de los pacientes de ELA", ha destacado.

En el Camp Nou estuvo hasta la temporada 90-91, curso en el que fichó por el Sevilla, donde echó raíces. En el club hispalense disputó 222 encuentros en Primera División. Tenerife y Oviedo fueron sus dos siguientes equipos antes de cerrar el círculo en Osasuna, club en el que se retiró en 2003.

Su carrera como técnico arrancó en el Barcelona como entrenador de porteros, primero a las órdenes de Rijkaard y luego a las de Guardiola. En 2010 se convirtió en técnico del Numancia. Dejó al equipo décimo y tras otro breve paso por el Barcelona como entrenador de porteros, fichó por el Racing. No llegó a debutar por desavenencias con el club y se marcharía al Celta para trabajar con Luis Enrique. Con el que regresó al Barcelona para ganar el triplete. En 2017 regresó al Celta pero ya como primer técnico. Su última aventura fue el año pasado en Girona.