Lucía, 14 años sin saber leer y sólo uno para aprender

  • Un trastorno del lenguaje provocó que nadie supiera enseñarle a leer y escribir hasta la adolescencia

  • Ha aprendido en sólo un año gracias a un método educativo importado de Estados Unidos

  • El Cole de Celia y Pepe, de la Fundación Querer, es el único de toda España especializado en trastornos del lenguaje

Pasó 14 años en el colegio, pero en todo ese tiempo no consiguió aprender a leer ni a escribir. Hoy, con 15, Lucía lee, escribe y resuelve problemas matemáticos sencillos. Tiene un trastorno del lenguaje de origen neurológico, y su madre siente que en sólo un año es como si hubiera vuelto a nacer.

“Cuando llegó aquí”, explica su madre, Begoña Silva, refiriéndose al colegio El Cole de Celia y Pepe, “apenas sabía las vocales y algunas consonantes”. Y eso la convirtió en una niña tímida, retraída, con la autoestima muy baja.

De hecho, a Lucía le cuesta relacionarse con extraños. Porque aún tarda en comprender algunas cosas, y se expresa con dificultad. Y, aunque iba a hablar por sí misma para este reportaje, al final prefirió no hacerlo. Aún le queda camino psicológico por recorrer para saber que es capaz, muy capaz. “Lucía estaba frustrada, sabía que no llegaba, que no era igual que sus compañeros de clase”, cuenta su madre. Compañeros con los que compartió una década de clases a las que asistía casi de mera oyente.

Aislada en un colegio ordinario

Lucía repitió el tercer curso de infantil, y otro curso en primaria. Pero la solución no era repetir. La clave era el método educativo. El primero, el ordinario, no ha podido ayudarla en todos esos años a pesar de los esfuerzos de todos. El sistema la clasificaba como una alumna de las llamadas 'normales' que necesitaba cierto apoyo. El segundo, totalmente especializado en trastornos del lenguaje, es el que ha conseguido el espectacular avance de Lucía.

Pero hasta aquí el camino ha sido muy largo y doloroso para la familia. Lucía siempre conseguía los hitos de su edad (sentarse, andar, etc) “al límite”, dice su madre. Pero al empezar el colegio comprobaron que ese retraso en el aprendizaje era cada vez mayor respecto a sus compañeros.

La trataron neuropediatras, logopedas. “Nada 'daba' nada. No salía ningún problema. Pero ella tiene un problema, y además lo sabe”, explica Begoña. La madre recuerda esos años con dolor, porque Lucía “terminaba soportando jornadas de 11 horas entre las clases y las terapias. No le quedaba tiempo ni de jugar”.

Hoy la niña recibe el todo tratamiento que necesita en el mismo sitio, casi siempre simultaneando logopedia con clases, o incluso con visita del médico.

El Cole de Celia y Pepe

La solución la encontraron sus padres en la Fundación Querer. Gestiona y financia El Cole de Celia y Pepe, con sólo 20 alumnos, en el que se educa en un método totalmente especializado en trastornos del lenguaje de origen neurológico. Hay niños con epilepsia, con algún tipo de discapacidad cognitiva leve. Pero sobre todo niños que aquí, como Lucía, pueden aprender todo lo que en un colegio normal no podrían.

“Muchos de nuestros niños estarían, si por la administración fuera, en colegios ordinarios”, explica Mariana Lombardo, directora de El Cole de Celia y Pepe. Pero, por sus dolencias, son alumnos que no podrían seguir el ritmo normal de educación. Es decir, que fuera de este centro estarían abocados, muy probablemente, al fracaso escolar.

Un método único en España

El Cole de Pepe y Celia no parece un cole. Las paredes son blancas, con dibujos. Se intercalan las aulas con las salas de psicomotricidad, salas sensoriales, unidades tecnológicas. Y en el patio se ve jugando a chavales de 14 o 15 años con otros de 5. Pero la clave es el personal: además del profesor, hay un logopeda por aula, todos los maestros son especialistas en audición y lenguaje o PTs. En total, hay 15 terapeutas, neuropsicólogos y maestros para 20 niños.

“Se hace un trabajo conjunto y multidisciplinar”, explica Lombardo, “con cada niño concreto. Tener aquí al neurólogo permite que el médico vea en directo la evolución de cada alumno, no es una persona externa que te pregunta cómo le va con la logopedia o en el colegio. Él presencia esos avances y retrocesos”. Un tratamiento multidisciplinar que permite desde ajustar medicaciones hasta cambiar métodos de trabajo, o detectar complicaciones.

Este centro es el único de este tipo en España. Es privado, aunque beca a algunos alumnos con lo que se recauda gracias a la actividad de la Fundación Querer. El Cole de Celia y Pepe ha adaptado un método de educación especial de Estados Unidos. Allí cuando se detecta que un alumno tiene una dificultad de aprendizaje se le deriva a otro centro que sea especialista en ese aspecto.

Así pretenden conseguir que algunos de los alumnos puedan reincorporarse a una escuela ordinaria. Y así lograron que Lucía, tras 14 años sin conseguir leer ni escribir, ahora sueñe con ser profesora.

¿Por qué el lenguaje condiciona el aprendizaje?

Los trastornos del lenguaje conllevan muchas dificultades añadidas, entre ellas el retraso cognitivo.

  • El lenguaje ayuda a razonar. Razonamos con palabras, y aunque puede hacerse con símbolos o imágenes, el proceso cerebral y neuronal es mucho más dificultoso.
  • El lenguaje es básico para la autonomía. Cosas tan sencillas como comunicarse por mensajes, leer el rótulo de una calle o entender el precio de las cosas están directamente relacionadas con la capacidad del lenguaje.

Leer, escribir y comprender ha cambiado la vida de Lucía y de toda su familia. Begoña tiene menos miedo al futuro. Sabe que Lucía, al menos, podrá valerse por sí misma.