Madrid abre escuelas infantiles el 1 de julio y los campamentos de verano a partir del 15

  • Begoña Villacís anuncia que las escuelas infantiles se abrirán con aforo reducido y priorizando la situación de los padres que tengan trabajo presencial

  • Villacís considera que es vital para poder conciliar

  • El Ministerio tiene un protocolo para campamentos de verano

El Ayuntamiento de Madrid reabre el próximo 1 de julio las escuelas infantiles junto con la Comunidad de Madrid y con la región previsiblemente en fase 3 y celebrará campamentos de verano, con distancia de seguridad y menor aforo. La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha hecho este anuncio en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, en la que ha comparecido junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Las escuelas infantiles abrirán con aforo reducido y priorizando la situación de las familias cuyos padres tengan que hacer trabajo presencial. Villacís ha destacado que ha abierto la hostelería, los comercios y que "los padres merecen que alguien piense en ellos y que podamos realmente conciliar". Además, los campamentos de verano se celebrarán a partir del 15 de julio, con más de 1.500 plazas, trescientas reservadas para personas con discapacidad y con un responsable de seguridad e higiene para cada actividad.

Menos niños, más actividades al aire libre, más turnos de comida para poder espaciar a los niños en el comedor, apostar por las zonas abiertas, estrictos protocolos de higiene: lavado de manos constante y uso de mascarillas en lugares cerrados. Son algunas de las pautas que ya tienen preparados los campamentos de verano que la Comunidad de Madrid.

El Ministerio de Sanidad recomienda priorizar las actividades al aire libre, en "grupos pequeños" y manteniendo la distancia interpersonal de "al menos un metro y medio", en los campamentos de verano y otras actividades de tiempo libre dirigidas al público infantil durante este verano, por la pandemia del coronavirus Covid-19.

"Se recomienda la realización de actividades preferentemente en grupos pequeños y que, en lo posible, mantengan su autonomía e independencia del resto mientras dure la actividad", indica Sanidad en el documento 'Recomendaciones para la recuperación de las actividades de tiempo libre dirigidas a la población infantil y juvenil'.

Además, Sanidad recuerda que se debe respetar al máximo las capacidades previstas de comedor y de las habitaciones, respetando la distancia interpersonal de, al menos, un metro y medio; y teniendo en cuenta la reducción del aforo, aplicable a espacios cerrados, a un tercio del habitual.

"Se deben organizar las actividades de manera que se mantenga una distancia interpersonal de, al menos, un metro y medio", insiste el Ministerio, que también aconseja la realización de turnos cuando no se pueda garantizar el cumplimiento de las medidas de prevención y distancia.

Asimismo, precisa que en aquellas circunstancias en las que no se pueda garantizar la distancia de, al menos, un metro y medio, se deben usar mascarillas higiénicas, en mayores de 6 años, en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, salvo en caso de dificultad respiratoria y otras causas justificadas.

En caso de compartir objetos durante las actividades, Sanidad recomienda "extremar las medidas de prevención e higiene individuales y en la limpieza de los objetos antes y después de su uso".

Además, aconseja "escalonar" las entradas y salidas a la actividad o distribuirlas por distintos accesos para evitar las aglomeraciones; y pide "cuidar la acogida de los participantes, tras la situación de crisis social vivida, tratando de identificar y cuidar de aquellos con situaciones de mayor vulnerabilidad emocional y social".

Los campamentos de verano habían expresado ya en un manifiesto a nivel nacional la necesidad de apertura. Hablamos de un sector que cuenta con 37.800 empresas con un volumen de facturación anual de más de 8.600 millones de euros, generando 200.000 empleos directos y 4 Millones de participantes al año.

Desde el sector se dejaba claro que los campamentos de verano no eran solo una actividad meramente económica, "es una labor social que incide de forma transversal en toda la sociedad ldando servicio a una mayoría de familias, facilitado la conciliación de la vida familiar y laboral. También para aquellas más vulnerables y necesitadas de diferentes ayudas y para las que este periodo forma parte importante del año.

Un campamento es "juego e interacción, dos de lo derechos fundamentales de los niños y totalmente imprescindibles en la vida de estos, que les ayudará a desarrollar las habilidades necesarias para desenvolverse en la sociedad y para una buena salud mental de los más jóvenes.