"Que alguien haga algo", la petición de un navegante tras un nuevo ataque de orcas en el Estrecho

  • Dos nuevos veleros han sido atacados por orcas este miércoles en el Estrecho

  • Ambos sufrieron graves daños en sus timones

  • Salvamento Marítimo tuvo que intervenir para intentar alejar a las orcas de las embarcaciones

El puerto de Barbate parecía en la mañana de este un párking para veleros atacados por orcas. Hasta cinco embarcaciones han llegado hasta aquí con los timones destrozados por las orcas, en las ultimas semanas. Los últimos en llegar el 'Stella Maris', de bandera francesa y el 'El Tazar' con navegantes ingleses a bordo. Ambos eran atacados ayer simultáneamente por un grupo de estos animales entre Barbate y Tarifa. El primero que recibió sus embestidas fue el 'Stella Marís'.

"Eran dos orcas adultas y un ejemplar joven", cuenta Arture Dièvre, que viaja junto a su padre Axel, en el velero francés. "Nos atacaron durante una hora y media o dos. Daban grandes golpes al barco. Tan fuertes que le barco, que mide 12 metros de eslora, daba vueltas sobre si mismo. Era impresionante. Así una y otra vez hasta que acabaron destrozando la pala del timón.

"Daban grandes golpes al barco. Tan fuertes que le barco, que mide 12 metros de eslora, daba vueltas sobre si mismo. Era impresionante"

Arture y su padre, navegantes experimentados guardaron la calma, siguieron el protocolo establecido por los expertos, bajar velas, parar motor, no hacer ruido. Pero era inútil. Conscientes de que otros barcos podían correr la misma suerte comunicaron por radio a otros navegantes en la zona lo que estaba pasando. Alan, el patrón inglés del `El Tazar´o no lo oyó, o no quiso darle importancia. Cuando llegó a la zona del ataque se vio envuelto en la misma situación.

"Se movían alrededor del barco golpeándolo con tal fuerza, que era fácil, estando en cubierta, que uno de esos movimientos repentinos te arrojara al agua", explica Alan, un hombre en los 60, aún asustado por lo sucedido. "Estábamos muy preocupados, podías oír los golpes en el casco, el barco se movía mucho. Su objetivo era el timón".

Los tripulantes del barco francés oían sus gritos de auxilio pensando que tenían una vía de agua y que su barco se hundía. Salvamento Marítimo, que había llegado a la zona tras el aviso de los ataques, rodeaba el barco inglés una y otra vez, con los motores a tope, para alejar a las orcas.

"El barco inglés llego cuando las orcas ya llevaban 45 minutos atacándonos. Las orcas se fueron hacia ellos. Pasaron muchísimo miedo", recuerda Arture. La embarcación de salvamento daba vueltas alrededor de ellos, las orcas se alejaban y venían a por nosotros. Iban de un barco a otro".

Esta mañana toca evaluar daños, pero serán serios y les impedirán seguir con su viaje. Algo que sabe bien Dario Relevant, italiano, cuyo barco, el `Hydra´ lleva atracado en Barbate desde el pasado 20 de julio, tras un ataque similar.

"Veníamos de Gibraltar hacia aquí y a unas diez millas de la costa también nos atacaron tres orcas", relata Darío. "También nos destrizaron el timón. Arreglarlo nos ha costado 3.500 euros".

"Creo que la situación en el Estrecho, cada vez es peor, y puede que llegue un día en que se produzca una desgracia. Por favor, que alguien haga algo".

Darío, que se dedica al chárter pregunta al periodista si conoce a alguien en la administración, o alguna subvención, que disminuyan sus pérdidas. Alan, el navegante inglés atacado ayer es mucho más contundente: "Creo que la situación en el Estrecho, cada vez es peor, y puede que llegue un día en que se produzca una desgracia. Por favor, que alguien haga algo".