La OCU se defiende de las críticas a su estudio sobre cremas solares

  • La OCU asegura que "no gana nada" si en su estudio gana una marca

  • Alega que el análisis se ha hecho en un laboratorio acreditado y prestigioso

La advertencia de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre la dudosa protección de algunas cremas solares especiales para niños ha levantado ampollas. El análisis comparativo entre diferentes marcas realizado por la organización para comprobar si ofrecen el índice anunciado ha suscitado críticas y reacciones airadas desde distintos ámbitos que la OCU ha querido rebatir.

Concretamente, la OCU ha asegurado que "no gana nada" si en sus estudios resulta mejor una marca u otra y ha subrayado que sus trabajos sólo tienen como objetivo informar a los consumidores de cuáles son "buenos productos".

El análisis objeto de polémica se centró en estudiar 17 cremas solares infantiles con factor de protección solar muy alto (SPF 50+) y con presentación en formato pulverizador ('pistola', spray, aerosol o pulverizador), y llegó a la conclusión de que dos productos, de las marcas ISDIN y Bavaria, tenían un factor inferior al anunciado. Sin embargo, las empresas señaladas han negado que sus cremas quemen la piel y han apelado a análisis independientes que verifican que los productos tienen un SPF incluso mayor de 50.

"No ganamos nada se venda en farmacia, en supermercado o en perfumería. A nosotros no nos importa cuál es el mejor, solo buscamos informar a los consumidores de cuáles son buenos productos (y 14 de los analizados efectivamente lo son). No tenemos más interés que el beneficio de los consumidores, a diferencia de nuestros detractores, que tienen unos intereses comerciales claros y evidentes", ha dicho la OCU.

Así, ha informado de que se ha mandado "el detalle" de la metodología y los resultados concretos de su producto en las pruebas analíticas de filtros UVB y UVA. También se ha dirigido a la Asociación Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para pedirle que realice las comprobaciones necesarias sobre dos cremas solares infantiles por presuntamente ofrecer menor factor de protección del indicado. Además, asegura, este análisis de protectores solares se ha realizado en un laboratorio acreditado reconocido internacionalmente, homologado y prestigioso.

La organización insiste en su transparencia e independencia

Por otra parte, la OCU ha cuestionado lo dicho por las compañías sobre que no han tenido constancia de niños que se hayan quemado por usar la crema. "Si un niño presenta una exposición solar excesiva, ¿los padres se quejarán al fabricante de la marca?, ¿de verdad?, O más bien pensarán que se han descuidado dejándolo demasiado al sol", ha preguntado.

Dicho esto, la organización ha insistido en la "transparencia" de sus estudios, cuyos resultados han hecho "públicos", y en su "independencia", asegurando que no admite presiones, ni informes interesados de las marcas, sino que trabaja con laboratorios independientes y preserva la confidencialidad de los informes, que solo pueden compartir con los organismos oficiales tras una petición formal.

"Nosotros no ganamos nada: son los consumidores los que ganan con esta información. Otros sí tienen muchos intereses en juego: de ahí esos ataques, que no son nada nuevo para OCU. Pero nuestro papel es defender a los que no pueden hacerlo por si mismos, empoderar a los consumidores con información para que puedan elegir lo que es mejor para ellos, no los que otros, alentados por otros intereses, quieren que elijan", ha zanjado.