El mea culpa de los padres: saben que pasan menos tiempo con sus hijos y que eso se paga

  • En el Día Internacional de la Familia, un 34% reconoce que dedica pocas horas a sus hijos

  • Desobediencia, rabietas y empezar a mentir, algunos de los efectos

  • Ocho de cada diez cree que, al menos, su tiempo con ellos es de calidad

Los vídeos en los que los hijos piden a sus padres que le dediquen más tiempo se vuelven virales. En una sociedad cada vez más individualista, en la que el trabajo consume una gran parte de tiempo y de energía, y en la que conciliar sigue siendo una asignatura pendiente (la presencialidad en el trabajo sigue siendo norma y llevarse tarea a casa más común de lo que parece), un 34% de los padres y madres considera que no dedican suficiente tiempo a sus hijos. Así lo refleja el primer estudio de salud y bienestar en la infancia de la compañía aseguradora de salud DKV y el Hospital Sant Joan de Déu. Lo primero: el 93% de los padres españoles cree que sus hijos son felices.

Otro estudio, 'Hábitos de Ocio Familiar desde la Irrupción de las Nuevas Tecnologías', elaborado por Ipsos para Oreo presentado el pasado mes de marzo dejaba claro que a seis de cada diez padres les gustaría poder tener más tiempo para estar con sus hijos, a pesar de que la jornada laboral es de más de ocho horas para casi la mitad de los progenitores (43%).

Comer y cenar en familia, vital

Sorprendentemente, al menos, siete de cada diez padres afirma que ha logrado establecer un horario que le permite comer en familia. Es en Comunidades como Extremadura, Baleares y Murcia las Comunidades en las que esta realidad es mayor. El tiempo que se pasa en la mesa se considera vital, por parte de los expertos, que creen que sigue siendo un momento para poner cosas en común y fomentar la unidad familiar. Eso si los móviles y la televisión no se convierten en el centro de atención. El móvil fuera de la mesa es lo más recomendable, lo de apagar la televisión ya es para nota. Pero es cierto que las familias españolas reconocen que la comida dura entre 15 y 29 minutos y solo un 32% lograr que se prolongue (en muchos casos por motivos laborales) más allá de los 45.

La pregunta es ¿dedicamos suficiente tiempo a nuestros hijo? Y más aún. ¿Es de calidad ese tiempo en común, o la pantalla del móvil o los juegos nos sustituyen? El 82% de los padres cree que el tiempo que pasa con sus hijos es de calidad, aunque tan solo el 24% lo definiría como 'muy bueno', mientras que el 16% reconoce que es 'regular' y el 3% malo. El estrés y el cansancio hacen mella. El consuelo es que nueve de cada diez padres está seguro de que sus hijos se lo pasan bien con sus amigos y un 47% cree que tiene tiempo libre suficiente a pesar de los deberes. Ocho de cada diez cree que su hijo también se lo pasa bien el el colegio.

El estudio, basado en entrevistas a más de 2.000 padres y madres con hijos hasta los 10 años, revela que el 27% de los padres y madres españoles solo realiza actividades con sus hijos uno o dos días entre semana. Según este mismo análisis, el 7% no realiza actividades con sus hijos ningún día entre semana. Grave. Aunque durante los fines de semana aumenta el tiempo que les dedican, entre semana el 40% de los padres y las madres encuestados realizan actividades con sus hijos todos los días de lunes a viernes, mientras que el 26% afirma hacerlo entre tres y cuatro días.

Ellos dedican menos tiempo a los hijos

El estudio también señala diferencias entre los progenitores. En líneas generales, los padres son quienes perciben en mayor medida (41%) que no dedican suficiente tiempo a los niños y niñas en comparación a las madres (27%). De hecho, de promedio, entre semana, la madre hace más actividades con sus hijos que el padre. Una clara diferencia se produce cuando la pareja se rompe. El 42% de los separados o viudos afirma que no prestan el tiempo necesario a sus hijos, frente al 32% de los solteros y 33% con pareja.

Los niños, sí, prefieren jugar con sus padres a cualquier otra actividad. Para el 62% de los niños españoles jugar con sus padres y madres se encuentra entre sus actividades preferidas, junto a jugar con juguetes (74%), o con sus amigos (72%), por delante de interactuar con el teléfono móvil (25%), jugar con videoconsolas (24%) o ver la televisión (58%). Aunque no nos lo creamos, no siempre es lo mejor dejar al niño el móvil para que no moleste. Pero ojo, la tendencia puede cambiar porque amigos y móvil ganan terreno.

La falta de tiempo con los hijos se paga

De hecho, esto tiene consecuencias. La falta de tiempo e interacción provoca que el 23,5% de los padres reconozca que su hijo es desobediente e interrumpe a los adultos a la menor oportunidad (más de un 25% lo cree así). Este tipo de comportamientos se convierte en común dentro y fuera de casa. Ya hay locales que manifiestan su desacuerdo con el tema y son capaces de colocar anuncios demostrando niñofobia.

Los padres de hoy reconocen que a sus hijos les cuesta respetar las normas (lo sufre un 30,3% de padres) o tiene rabietas para salirse con la suya (16%) o simplemente miente (4%). El tiempo con los hijos para poder educar se convierte en vital ante este tipo de comportamientos.

Los abuelos, que muchas veces son los que más permiten conciliar, más allá de las políticas no pueden hacerlo todo y claro, ya lo dice el dicho, que el abuelo consiente y el padre educa.

El Congreso ha celebrado este martes el Día Internacional de la Familia con un debate entre expertos que ha determinado que la conciliación y las ayudas contra la crisis demográfica que sufre el país son las principales preocupaciones de la población, que reclama a los políticos que actúen en esta materia.

En el acto, organizado por 'The Family Watch', se puso sobre la mesa algunas de las inquietudes de las familias españolas, en las numerosas preguntas que los asistentes han querido plantear a los expertos. Una de las más comentadas ha sido si en el país existe "un buen clima para formar una familia". En este sentido, la respuesta de los expertos ha sido unánime: Sí, pero hay que "ayudarlas más". Y tener tiempo, dicen los padres. Y exigen los niños.