La Policía Local desprecinta la mezquita de Lleida para ejecutar el desahucio

La Policía Local de Lleida ha desprecintado este viernes la puerta de la mezquita de la calle del Nord cerrada desde hace un año por exceso de aforo para ejecutar el desahucio solicitado en los juzgados por la dueña del local a la que la asociación musulmana que regenta el templo no pagaba el alquiler desde febrero.

La recuperación del local, los bajos del número 31, por parte de la propietaria ha causado satisfacción en el vecindario que llevaba quejándose diez años de las aglomeraciones de los fieles en los días de más fervor, los viernes.

Precisamente, fue por el exceso de aforo por lo que el Ayuntamiento precintó el templo el 14 de septiembre del año pasado.

"¿A ti te gustaría que se mearan en el portal?", ha espetado una vecina a uno de los periodistas que le ha preguntado la valoración del desahucio.

Según fuentes del juzgado, la mezquita estaba vacía y en el vestíbulo había un par de sandalias.

El alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha asegurado que se ha ejecutado el desahucio porque los inquilinos no atendían al pago del alquiler y ha recordado que la mezquita hacía "mucho tiempo" que estaba clausurada por incumplir el aforo del local.

REZOS EN EL APARCAMIENTO DE CAMPS ELISIS

Ningún representante de la asociación que tenía alquilada la nave --la Asociación de Unión y Cooperación Islámica de Lleida y Comarca-- se ha personado para recoger los enseres que pudieran quedar y la representante legal de la propietaria ya ha tomado posesión del local.

Desde que cerraron la mezquita los musulmanes bajo la dirección del imán Abdelwahab Houzi rezan en un aparcamiento de los Camps Elisis, a unos 300 metros de la calle del Nord.

Durante los primeros meses, Ayuntamiento y comunidad negociaron la posibilidad de levantar un nuevo templo en un polígono industrial en el que el consistorio había reservado espacio para la mezquita.

Cuando la comunidad pidió dinero al Ayuntamiento para las obras, el consistorio decidió rescindir el contrato argumentando y abrir la puerta a que otras comunidades ocuparan el local.

Optó al solar la asociación Aloumma que asegura contar con dinero de empresarios de Kuwait, pero tampoco logró la concesión del terreno que ahora el Ayuntamiento cederá a través de un procedimiento negociado.