Joaquín, el portavoz de Beatriz Zimmerman: “Seguimos confiando en un segundo milagro para encontrar a Anna"

  • La familia de Beatriz quiere que la búsqueda de la pequeña Anna continúe

  • Joaquín Amills mantiene la esperanza: "Seguimos confiando"

  • También confía en que las autoridades puedan encontrar el cuerpo de Tomás Gimeno

El portavoz de Beatriz Zimmerman, Joaquín Amills, ha vuelto a lanzar un mensaje de esperanza por la búsqueda del cuerpo de la pequeña Anna, asesinada por Tomás Gimeno junto a su hermana Olivia el pasado 27 de abril en Tenerife.

El miembro de SOS Desaparecidos ha confirmado que la madre de las pequeñas quiere alargar la búsqueda que está realizando el buque oceanográfico Ángeles Alvariño en la zona del mar donde fue localizada sin vida Olivia, la mayor, de seis años, para localizar a la pequeña Anna.

Amills asegura que confían en que pase un segundo milagro, como ya fue encontrar a Olivia: "Somos conscientes de la complejidad que tiene encontrar a Anna, y quizás más incluso encontrar a Tomás, pero encontrar a Olivia fue un milagro, y seguimos confiando en el buen trabajo de la Guardia Civil y del personal del buque para que se produzca este segundo milagro de poder encontrar a Anna y también poder encontrar a este asesino, y así poder cerrar el círculo", declaró al medio local Canarias7.

A pesar de la dificultad de la búsqueda, también confía en que las autoridades puedan encontrar el cuerpo de Tomás Gimeno para que Beatriz pueda cerrar el círculo y realizar su duelo: "Hay un dato que es el que marca la investigación de la Guardia Civil, que es el momento en el que su móvil deja de emitir ninguna señal. El punto es ese, porque es donde teóricamente se tira al agua con el móvil".

El portavoz ha recalcado también la importancia de que este caso sirva para que no vuelva a pasar. "Un punto en el que podamos trabajar, sensibilizar, nos centramos en leyes castigadoras, pero si no tenemos una formación y una educación, de nada sirven las leyes".

Amills cree que Beatriz hizo lo correcto. "Si no dejas de lado toda la negatividad y te centras en que el amor de Anna y Olivia dejen una huella imborrable a través de un ¡basta ya!. Mientras luchas en positivo sientes la presencia de Olivia y de Anna". Y eso es lo que ahora hace Beatriz, concluyó.

Beatriz no quiere que la muerte de sus hijas sea en vano

Beatriz Zimmerman, la madre de las niñas Anna y Olivia, ha difundido una carta en la que afirma que ellas son ahora dos ángeles que han venido al mundo enseñando una gran lección a costa de su vida, y pide que su muerte no sea en vano, sino que trascienda en amor para los niños.

La madre de las dos pequeñas que desaparecieron en Tenerife el pasado 27 de abril junto a su padre, Tomás Gimeno, ha difundido una misiva que encabeza con la afirmación: "con todo el dolor de mi alma, les quiero escribir una carta de agradecimiento" porque han estado "en corazones y rezos con ellas y conmigo acompañando todos los días desde que desaparecieron, ofreciendo todo el amor y ayuda para que tuviera un final feliz".

Desgraciadamente no fue así, prosigue Beatriz Zimmerman, que ha sufrido "el dolor del acto más monstruoso que una persona puede cometer: matar a sus propios e inocentes hijos".

"Deseo que la muerte de Anna y Olivia no haya sido en vano. Y que aunque ahora sintamos el mayor odio, desesperanza y dolor, no sea para traer más sufrimiento al mundo sino lo contrario. Que trascienda en amor para los niños en forma de protección, educación y respeto", asevera.

Gracias a ellas muchos padres miran ahora a sus hijos de otra manera y valoran mucho más el amor y los momentos diarios de las cosas simples, indica Beatriz, que alude "a ese maravilloso día a día que tanto echo de menos. Lo que yo daría por peinarles el pelo… Ese simple acto ahora mismo es lo que más desearía…".

Desea también que la muerte de las niñas sirva para crear mayor consciencia sobre "el amor que entregamos a nuestros hijos, en valorarlo y cuando estamos con ellos no tener la cabeza en otros asuntos sino en ellos. Nos necesitan y nos adoran".

Olivia y Anna, ahora los angelitos de los niños, continúa su madre, piden que les den todo el amor a sus hijos, dedicación, respeto, y que se les inculquen valores para un mundo mejor.

"Ellas habrán muerto en cuerpo, pero su alma está con todos nosotros para siempre, ayudando a tener más conciencia, amor y respeto por nosotros. La gran mayoría de las personas son seres increíbles, lo han demostrado en este acto tan cruel con la compasión y el dolor. Gracias de todo corazón", concluye Beatriz Zimmerman.