La policía portuguesa arresta a cuatro personas sospechosas de provocar incendios

AGENCIA EFE 16/08/2010 11:58

La PJ aplicó la prisión preventiva a uno de los arrestados por ser presunto autor de avivar tres incendios en una área de pinos y eucaliptos en la localidad de Lamego (norte), los pasados días 25 y 31 de julio y 13 de agosto.

El arrestado, trabajador agrícola de 41 años, ya había sido condenado por delito de incendio forestal -estaba en libertad condicional- y supuestamente actuó bajo los efectos del alcohol.

Fue detenido también un varón de 60 años, emigrante en Francia, sobre el que existen fuertes indicios por haber cometido dos incendios, que deflagraron en el municipio de Arcos de Valdevez, en las inmediaciones del parque natural de Peneda-Gerés, próximo a Galicia.

Los hechos imputados ocurrieron los pasados 10 y 14 de agosto, relata la PJ, que recordó que los fuegos "no produjeron daños de más valor" gracias a la rápida intervención de particulares.

La PJ arrestó también a un hombre de 36 años, ayudante de albañil, como presumible autor de avivar un fuego el pasado 14 de agosto en Paredes (norte) -ya extinguido- y sospechoso de causar otros incendios en la zona con la ayuda de productos inflamables.

Por último, las autoridades anunciaron el arresto de un presumible pirómano en la isla atlántica de Madeira, donde varios incendios destruyeron zonas boscosas de su cordillera central, así como de un parque ecológico.

El sospechoso, de 54 años, actuó supuestamente el pasado 12 de agosto y se le atribuye haber avivado un foco en una zona en la que, junto a las condiciones meteorológicas adversas, las llamas acabaron arrasando cerca de 6.000 hectáreas, lo que creó peligro a las personas y sus bienes, indica la PJ.

Estas nuevas detenciones sitúan en cerca de una veintena las efectuadas durante este año sobre delitos relacionados con los incendios.

La Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) portuguesa informó hoy de la existencia de 47 incendios activos, entre ellos dos en el parque natural Peneda-Gerés, considerada una de las joyas ecológicas del país.

La oleada de incendios en Portugal ha provocado la evacuación temporal de aldeas, el corte de carreteras y líneas ferroviarias, y la muerte de tres bomberos.