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En caso de inundaciones o lluvias torrenciales, muchas veces no sabemos la forma correcta de actuar si esta nos atrapa dentro del coche. Cuando comience a llover intensamente y se produzca riesgo de inundaciones hay que adoptar una serie de medidas preventivas que pueden ayudar a evitar o reducir efectos perjudiciales.
Si se prevé una inundación, no debemos estacionar el vehículo en cauces secos ni orillas de ríos, ya que estos pueden desbordarse ante la abundancia de agua de las lluvias, lo que provocaría el arrastre el coche, según Protección Civil. Antes de salir con tu coche, debes mirar el plan meteorológico durante tu viaje para que te afecte lo menos posible las lluvias. Hay que comprobar si los neumáticos tienen la presión correcta y los dibujos marcados ya que, si no, puede realizar 'aquaplaning', que es cuando las ruedas no pueden evacuar el agua y flotan, perdiendo el control del vehículo, según explica RACE. En tal caso, evita acelerar, mantén la velocidad y ten los brazos firmes al volante hasta que puedan parar en un lugar seguro.
Es recomendable no circular cuando se produzca una inundación y si lo haces que sea por autopistas o carreteras principales. En el momento de la conducción debes ir a una velocidad moderada, ya que el tiempo de frenado puede ser incluso el doble con el asfalto mojado. Mucha atención sobre la carretera y otros vehículos, peatones o ciclistas, ya que la visibilidad con la lluvia se puede ver reducida. Por otra parte, si vas a cruzar por lugares inundados, algo que no debes hacer, nunca lo hagas por un puente o badén cubierto por agua y ten cuidado con los objetos arrastrados por el agua que pueden afectar al vehículo. Además, ten en cuenta que bajo el agua apenas hay visibilidad y puede haber socavones o corrimientos de tierra.
En caso de que te encuentres en una riada y no puedas circular más, debes tener claro varios consejos. Debes abandonar el vehículo si el agua empieza a subir de nivel, ya que si sube demasiado será más difícil y puede que necesites ayuda de las labores de rescate. Prueba a salir por la puerta, aunque si el nivel del agua ha subido demasiado, hazlo por las ventanillas siempre en dirección contraria a la corriente.
Paso a paso lo que hay que hacer es quitarnos el cinturón de seguridad, echar nuestro asiento hacia detrás y, con los dos pies, apoyándonos firmemente con la espalda, empujaremos el cristal hacia adelante”, o bien, romperemos la ventanilla: “Con una funda de gafas o cualquier otro objeto que llevamos en el coche golpearemos en el centro del cristal de nuestra ventanilla”, precisa Juan Diego, bombero sevillano.
Así mismo, si vemos que llueve a mares y, estando al volante, se divisa un arroyo que atraviesa la carretera, la directriz es clara: “Nunca cruzaremos ese arroyo”. Con que las ruedas se sumerjan 40 centímetros, el coche navegará descontrolado.
“Si vemos que el coche empieza a flotar, hay que abrir una puerta para que entre un poco de agua y el coche se asiente”, explica Francisco Javier Rivas, presidente de SOS Ayuda Sin Fronteras. Entonces, se ha de intentar encaramarse al techo y esperar; o si no es posible, nadar, –siempre en el sentido del torrente–, hasta que podamos aferrarnos a algo.
Después de salir, ponte en un lugar alto en el que estés a salvo de la posible subida del agua, y en el caso de ir a más la riada podrás ser salvado con más facilidad. A parte de ser un lugar seguro, debe ser también visible, para que te rescaten con más facilidad.
Si la presión del agua es demasiado fuerte y ves que no puedes salir, no abras la puerta del vehículo. Quédate dentro y ponte el cinturón por un posible arrastre o golpes del vehículo. En caso de que se empiece a inundar el vehículo, debes esperar a que la presión de dentro y fuera sean iguales para abrir la puerta y poder salir, ya que sino el impacto del agua entrando al vehículo te impedirá la salida. Después nada y intenta ponerte en un lugar seguro, alto y visible preferiblemente.