Hartazgo vecinal en El Raval: una mujer deambula desnuda a plena luz del día

Informativos Telecinco 09/09/2018 20:40

La mujer andando desnuda en la plaza de Sant Agustí es el último episodio de incivismo ocurrido en el barrio del Raval de Barcelona, que ha reabierto las protestas de los vecinos de la Ciutat Vella -que agrupa los barrios del Raval, Gótico, Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera y la Barceloneta-.

"Las autoridades no ponen remedio. La propia Policía está harta", se quejan. Los incidentes se suceden a en un barrio afectado por el narcotráfico, la okupación, la prostitución y las peleas.

Iván Rivera, el presidente de la asociación de vecinos, comprende que "casi todo el mundo que comete este tipo de situaciones son gente que vive en la calle. Pero ocupan un espacio público que es de todo y nos vemos perjudicados todos los vecinos que vivimos aquí".

Diariamente se cuentan a decenas las peleas, como las de las prostitutas que luchan por el lugar donde ejercer, reyertas, incluso, con palos de béisbol y en parques infantiles mientras los niños juegan."Hay mucho delincuente y no se puede vivir así", denuncian.

Hartos, son ellos mismos los que graban lo que ocurre en este barrio barcelonés. A plena luz del día muestra un vecino en un vídeo dos individuos se enzarzan en una pelea con machetes, cuchillos, incluso, nunchakus. Intercambian puñaladas, hasta que uno de ellos se marcha.

Tanto en esta pelea como en otras ocurridas en el Raval, está presente el narcotráfico, en aumento tanto este como en otros barrios del distrito.

De hecho, la Sección Sexta de la Audiencia de Barcelona va a juzgar a los largo de la semana a tres presuntos responsables de dos 'narcopisos' del Raval por traficar con drogas y permitir el consumo en los domicilios, y por tenencia ilícita de dos revólveres.

Los tres acusados, dos hombres y una mujer, ocuparon un piso en los bajos del número 5 de la calle Riereta en febrero de 2017 y, en octubre de ese año, también entraron en otro domicilio en el número 29 de la calle Nou de la Rambla, desde donde vendían heroína, cocaína, MDMA y marihuana. Además, facilitaban a los toxicómanos que consumieran en los pisos, que disponían de todos los utensilios necesarios, como jeringuillas y botiquín adecuada al uso.

Lo mismo sucede con la 'okupación', en la que muchas veces subyace el narcotráfico. De hecho, en febrero de 2018, un edificio fue desalojado, no exento de polémica. La Guardia Urbana desalojó a una treintena de personas del número 1 de la calle Sant Ramón, de 11 pisos que el Ayuntamiento de Barcelona iba a destinar a alquiler social.

Aunque los vecinos se quejan continuamente de que los traficantes de droga usan pisos vacíos del barrio como locales donde los adictos van a consumir, los desalojados de este edificio aseguraron que ellos eran personas necesitadas que no pueden pagarse un alquiler en Barcelona con sus sueldos.

En otras ocasiones, son los fondos de inversión su peor pesadilla. Con la puerta rota, montones de basura en la escalera, condones, jeringuillas, y hasta roedores... vivieron los vecinos del Raval durante meses. Ocuparon la escalera, sufrieron robos y hasta tenían miedo de entrar en sus propias casas. Todo epezó cuando un fondo de inversión compró el edificio en 2015, para echar a los inquilinos y alquilar los pisos a precios mucho más altos. Esta vez, tras una denuncia por acoso inmobiliario, ganaron la batalla.

No obstante, no es el único barrio de la Ciutat Vella que sufre las consecuencias de la delincuencia. Los vecinos de la Barceloneta también iniciaron una campaña llamando al respeto en ese barrio histórico, uno de los más turísticos.

Los datos reafirman esta percepción sobre la criminalidad. Según datos del Ministerio de Interior en toda Barcelona ha habido un incremento notable de hurtos, robos con violencia y robos con fuerza en domicilios, entre enero y junio, en relación al 2017.

Las peores cifras de criminalidad se concentran en Ciutat Vella, donde además de turistas, se concentra la mayor zona de ocio, entre bares, restaurantes y tiendas.