La subida de precios amarga la esperada Semana Santa poscovid en restauración

  • La Semana Santa de 2022 se presenta con buenas perspectivas para el turismo pero con subida de precios

  • Los clientes muestran una mayor contención en el gasto tras la pandemia

  • Desde Hostelería de España aseguran que hay ganas de recuperación

Después de dos años de restricciones que impactaron de lleno en bares y restaurantes, la ansiada Semana Santa de 2022 se presenta con buenas perspectivas de demanda e incluso repunte de reservas "online", en comparación a la etapa precovid, pero con una subida de precios que amarga las perspectivas económicas.

En la Semana Santa del año pasado, marcada por las restricciones derivadas de la pandemia y comunidades cerradas perimetralmente, se produjo una caída de la facturación en la restauración del 40 %, según recuerdan a Efeagro fuentes de Hostelería de España.

La patronal explica que, este año, las buenas previsiones derivadas de la vuelta de las celebraciones y que apuntaban a casi alcanzar las cifras anteriores a la crisis, se han visto lastradas por el incremento creciente de los costes.

A ellos se han unido la incertidumbre por la guerra de Ucrania y la huelga de los transportistas, con establecimientos hosteleros que acusan el alza de los precios de la energía y la preocupación por el desabastecimiento.

Los clientes muestran una mayor contención en el gasto

Las mismas fuentes señalan que todas estas incertidumbres están empezando a afectar también a los clientes, que ya muestran una mayor contención en el gasto y un descenso en la afluencia a los locales.

Con todo, desde Hostelería de España aseguran que hay ganas de recuperación, lo que hace pensar en un "fuerte impulso" respecto a los dos años anteriores en el conjunto del sector -hoteles y restauración-, que sin embargo se situará aún por debajo de una Semana Santa normal.

De acuerdo a sus datos, estiman una caída media de en torno a un 15 % de la facturación respecto a la alcanzada en la Semana Santa de 2019.

Aumentan las reservas 'online' un 42 %

Según los datos difundidos este mismo jueves por la aplicación TheFork, sus locales tienen un 42 % más de reservas que hace un año.

Desde esta plataforma, que lidera el sector "online", consideran "notable" este crecimiento, pues se observa una subida del 29 % con respecto al mismo periodo de 2019.

Gracias a estas reservas, el presupuesto medio que los comensales prevén destinar a sus comidas y cenas durante estos días se sitúa en unos 31 euros, añade la misma fuente.

Los restaurantes españoles de comida mediterránea son los más populares para estas fechas, según TheFork, que precisa que las terrazas son las más solicitadas, aunque se desconozca si la meteorología dará tregua: hay amenaza de lluvias. al menos al inicio de semana.

En cuanto a los días y servicios con más reservas, y aunque estén muy repartidos, el Viernes Santo el día más popular (con un 30 %), seguido del Jueves Santo (26 %) y el Sábado Santo (27 %); por horario, el más reservado es la comida, con un 58 %.

El repunte de ciudades como Málaga, con un 4285 más de reservas

Otros datos muy significativos son la subida de la demanda en las reservas "online" en ciudades como Málaga, que ha experimentado un crecimiento de un +428 % sobre 2021.

Y aunque es una cifra marcada por las restricciones de 2021 y la falta de procesiones de Semana Santa por las restricciones, la comparación con el 2019 arroja igualmente un fuerte aumento, del 72 %.

En el caso de Mallorca, registra un repunte del 256 % respecto a 2021 y del +127 %, frente a 2019; y en el de Alicante, un +197 % y un +118 %, respectivamente.

Ya en el interior, pero con un importante atractivo turístico por sus procesiones, las reservas "online" de restaurantes sevillanos han crecido un + 156 % en comparación con 2021 y + 73 % en relación a 2019.

La Semana Santa resucita post-pandemia, y bares y restaurantes volverán a ser uno de los lugares preferidos para disfrutar y reencontrarse estos días por los españoles, que llegan a estas vacaciones con ganas de normalidad, pero con menos dinero en el bolsillo y preocupados por los precios.