15 síntomas para identificar una conducta narcisista

  • Señales y comportamientos que identifican claramente una conducta narcisista

Identificar una conducta narcisista es menos complicado de lo que parece. Normalmente es tan simple como la prueba del pato. Es decir, si parece un pato, se mueve como un pato y grazna como un pato, probablemente sea un pato. No hay datos objetivos y exactos para diagnosticar esta personalidad, pero sí hay unos síntomas y comportamientos que identifican claramente a un narcisista. Y no es necesario tenerlos todos para serlo. Según el 'Manual de diagnóstico y estadística', una persona solo necesita exhibir el 55% de las siguientes características para ser considerada narcisista:

1. Complejo de superioridad

El complejo de superioridad es el síntoma principal de un narcisista. No confundir con la autoconfianza. Su mundo tiene que ver con conceptos opuestos del tipo bueno/malo, superior/inferior y correcto/incorrecto. Hay una jerarquía definida y el narcisista ocupa la parte superior, el único lugar en el que se siente seguro. Tiene que ser el mejor, el más correcto y el más competente, y los demás deben hacer todo a su manera.

2. Exagerada necesidad de atención

Otro rasgo eminentemente narcisista es la constante necesidad de atención. La validación de un narcisista solo cuenta si proviene de otros, pero incluso entonces no es suficiente. No importa cuánto le digas al narcisista que le quieres y le admiras, que nunca estará satisfecho, puesto que en el fondo no cree que nadie pueda amarle. A pesar de todo, los narcisistas son en realidad muy inseguros y temen no estar a la altura.

3. Perfeccionismo

Un narcisista tiene gran necesidad de que todo sea perfecto. Él y los demás. Todos los acontecimientos deben suceder exactamente como esperaba, y la vida debería desarrollarse exactamente como la imagina. Demanda que, lógicamente, es imposible y deriva en insatisfacción la mayor parte del tiempo.

4. Gran necesidad de control

Es típico del comportamiento narcisista tratar de tomar el control de todo. Como el narcisista está continuamente decepcionado con la forma en que se desarrolla la vida, quiere hacer todo lo posible para controlarla y moldearla a su gusto. Cuando alguien no se comporta como él espera, el narcisista se vuelve molesto e inquieto. No saben qué esperar cuando alguien está fuera de su guión.

5. Falta de responsabilidad: culpar y desviar hacia los demás

Aunque el narcisista necesita tener el control, nunca quiere ser el responsable del resultado, a menos que, claro, se produzca el resultado deseado. Cuando las cosas no transcurren de acuerdo a su plan, tiende a echarle la culpa a otra persona. A veces es una culpa generalizada (la policía, los maestros, los jefes...), y en otras elige a un persona en particular para echarle la culpa, y normalmente esa persona suele ser la más cercana emocionalmente.

6. Ausencia de límites

Cruzar los límites de las otras personas no es una actitud exclusiva del narcisista, pero, desde luego, es uno de sus rasgos característicos. El narcisista no sabe ver dónde termina él y dónde comienzas tú. Como si fuera un niño de dos años, cree que todo le pertenece y que todos piensan y sienten lo mismo que él. Si un narcisista quiere algo de ti, hará todo lo posible para descubrir cómo lograrlo, desde la persistencia al engatusamiento, pasando por el lloriqueo.

7. Falta de empatía

El narcisista tiene muy poca capacidad para empatizar con los demás. Tiende a ser egoísta, y el egoísta, por lo general, ignora lo que otras personas sienten. Rara vez se pone en la piel del otro. También rara vez se disculpa, se arrepiente o es culpable de algo. Esa falta de empatía hace que las relaciones verdaderas y la conexión emocional con el narcisista sea difícil o imposible.

8. Percibir todo como una amenaza

El narcisista con frecuencia interpreta mal las expresiones faciales sutiles y, por lo general, está predispuesta a interpretarlas como negativas. Incluso decirle "Te quiero" o "Lo siento" puede ser contraproducente si el narcisista está nervioso y enfadado. No te creerá, e incluso puede percibir tus palabras como un ataque y se pondrá a la defensiva. Por supuesto, el sarcasmo está fuera de sus capacidades interpretativas.

9. Razonamiento emocional

Tratar de razonar y usar la lógica con el narcisista suele ser inútil. El narcisista sólo parece capaz de darse cuenta de sus propios pensamientos y sentimientos. Y aunque pueda decir que sí entienden los de los demás, en realidad no lo hacen.

10. División entre negativo y positivo

La personalidad del narcisista se divide en partes buenas y malas, y lo mismo hace con sus relaciones. Los pensamientos o comportamientos negativos son culpa de los demás, mientras que se atribuye a sí mismo todo lo que es positivo y bueno. El narcisista no puede ver, sentir o recordar lo positivo y lo negativo en una situación. Puede lidiar con una sola perspectiva a la vez: la suya.

11. Miedo al rechazo y al ridículo

La vida de un narcisista está motivada por el miedo, pero se trata de un temor profundamente enterrado y reprimido. Teme constantemente ser ridiculizado o rechazado. Puede tener miedo a los gérmenes, a perder su dinero, a ser atacado emocional o físicamente, o a ser abandonado. Esto hace que sea complicado para el narcisista confiar en alguien más. El narcisista teme cualquier intimidad verdadera porque teme que vean sus imperfecciones y las juzguen o las rechacen.

12. Ansiedad

La ansiedad es un sentimiento constante y vago de que algo malo está sucediendo o a punto de suceder. Algunos narcisistas muestran su ansiedad al hablar constantemente sobre el destino más inmediato, y otros la ocultan y la reprimen. Pero la mayoría proyectan su ansiedad en sus seres queridos más cercanos, acusándoles de ser negativos. De hecho, intentan transferir la ansiedad a los demás. Porque a medida que el otro se siente peor, el narcisista se siente cada vez mejor.

13. Vergüenza profundamente reprimida

El narcisista no siente mucha culpa porque piensa que siempre tiene la razón y no cree que su comportamiento realmente afecte a nadie más. Pero alberga mucha vergüenza. Enterrada en una zona profundamente reprimida del narcisista están todas sus inseguridades miedos y rasgos rechazados que él constantemente trata de ocultar a todos, incluido él mismo. El narcisista está muy avergonzado de sus vulnerabilidades ocultas y eso le impide ser transparente.

14. La incapacidad de ser verdaderamente vulnerable

Debido a su incapacidad para comprender los sentimientos ajenos, su falta de empatía y su necesidad de autoprotección, el narcisista no puede realmente amar o conectarse emocionalmente a otra persona. Emocionalmente está ciego, solo y necesitado. Cuando una relación ya no es satisfactoria, a menudo comienza una nueva lo antes posible.

15. Incapacidad para trabajar como parte de un equipo

Los comportamientos cooperativos requieren una comprensión real de los sentimientos del resto. Pero un narcisista no tiene la capacidad o la motivación para pensar así. No hay que esperar que el narcisista comprenda los sentimientos de los demás, ceda o renuncie a lo que quiera para el beneficio común. Simplemente es inútil.