La rotura del techo de cristal en España: lento, estancado y a la espera de medidas

Mari Navas / @marinavascor 03/10/2018 06:34

En el año 2015 todo parecía presagiar que el techo de cristal tenía los días contados. En tan solo 12 meses, el número de mujeres directivas pasó de un 22 a un 26%. Sin embargo, desde ese año, la cifra permanece invariable y tan solo ha subido un punto. Los datos parecen mejorar si se atiende a las empresas que no tienen ninguna mujer al mando. Si en el año 2014 suponían el 33% del total, en el 2018 ha descendido hasta el 20%.

Los números, aunque mejores que a nivel global, donde las empresas sin mujeres suponen un 25%, “obligan a replantear los pasos y soluciones”, tal y como señala una de las socias de la auditoría que ha llevado a cabo el informe, Isabel Perea. Por ello, el Gobierno ha tomado nota y ha anunciado que está dispuesto a llevar por la vía urgente su proposición de Ley de igualdad laboral, registrada el pasado febrero en el Congreso cuando todavía estaba el PSOE en la oposición.

El objetivo, tal y como recuerda la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, es claro: “afrontar de manera global todos los problemas de discriminación laboral de las mujeres”. Entre ellas destacan el acceso al trabajo, la compatibilidad de la maternidad y resolver el problema de la brecha salarial.

Unas medidas en diversidad de género que apoyan más de la mitad de los empresarios españoles. En concreto, el 57% considera que el Gobierno debe hacer algo para abordar el problema de la desigualdad. Es más, el 15% ponen directamente la pelota sobre el tejado del Estado, ya que consideran que no han potenciado las políticas. Sin embargo, al mismo tiempo, creen que este se solucionaría mejor si el Ejecutivo y las corporaciones trabajaran conjuntamente.

Por el contrario, las compañías españolas se muestran totalmente contrarias a los sistemas de cuotas. Una medida que sigue siendo muy impopular y que tan solo un 10% de los empresarios apoya. “Las cuotas son medidas contundentes y que, a priori, no cuentan con el respaldo mayoritario en la comunidad empresarial”, señala la socia de la auditoría Isabel Perea. En el informe, en cambio, concluyen que a veces son necesarios. “La medida es dura, pero los datos hablan de mejoras claras en el número de mujeres directivas”, explica en el mismo otra de las socias, Mar García Ramos.

Política no es sinónimo de paridad

A pesar de que la mayor parte de las empresas apoyan al Gobierno a la hora de llevar a cabo sus políticas relacionadas con la diversidad de género en el trabajo, el análisis presentado por Grant Thornton destaca que estas no son sinónimo de paridad. Es más, en el informe se señala que las medidas empresariales en este tema son abundantes, pero estas no terminan traduciéndose necesariamente en un ascenso del número de mujeres.

Asimismo, el estudio señala que las empresas que están consiguiendo cambios de verdad son aquellas cuyas políticas se basan la convicción de que la diversidad es necesaria. “Se trata en cambiar conductas y comportamientos, y no de cumplir expediente”, afirman. El gran descenso en las empresas sin mujeres sugiere que estas se han limitado a cumplir con los cupos y, por lo tanto, no han llevado a cabo una verdadera transformación.

Diversidad sin barreras

Un 70% de los empresarios consideran que no hay barreras a la hora de implantar políticas de igualdad. No obstante, esto podría apuntar a que los altos cargos no son conscientes de las dificultades que tienen las mujeres para llegar a dirigir una compañía, según señalan en el informe. “Resulta preocupante, porque indica que nuestros directivos podrían estar opinando desde el desconocimiento y una cierta falta de sensibilidad, al no haber tenido que enfrentarse a ningún obstáculo”, afirma García.

Aun así, hay otros factores que afectan a las mujeres. Especialmente preocupantes son los estereotipos en los roles de géneros. Por ello, en el estudio inciden en que es necesario educar desde pequeños para que, una vez que las personas se enfrenten al mundo empresarial, estén preparados.

Las mujeres son rentables

La igualdad en todas las áreas de trabajo no es solo necesaria, sino que también es rentable. Y hay numerosos estudios que lo apoyan. Entre ellos, la investigación ‘Diversidad de género en la Junta Directiva del Banco y rendimiento’, la cual concluye que la rentabilidad de las empresas financieras es mayor si sus consejos de administración están formados por un número suficiente de mujeres.

La conclusión es clara: mientras más igualdad, mejor. Por ello, las empresas con equipos de alta dirección integradas solo por hombres están abocadas a dejar de existir y a no poder competir con las que cuentan con mujeres entre sus filas. El resquebrajamiento del techo de cristal, aunque lentamente, parece avanzar. No hay que olvidar que hay mujeres que lo logran. Ellas son el espejo y su camino el mejor estudio para saber a qué barreras se enfrentaron, cómo las superaron y qué hacen ahora para que otras mujeres no tengan que superarlas.