El testimonio de un militar que traslada a los muertos a la morgue del Palacio de Hielo: "El olor lo hace muy difícil"

  • Ha encontrado muertos en las camas de las residencias de ancianos

  • Se turna para desinfectar centros y trasladar cadáveres

Un total de 5.950 personas fallecieron en Madrid capital entre el 15 y el 31 de marzo, la mayoría como consecuencia del coronavirus, frente a los 1.100 que se registró en el mismo mes que el año anterior, según datos del Registro Civil.

A tenor de estos datos, la cifra de muertos se ha disparado, al ser 5,4 veces superior a la registrada durante el mismo periodo del años pasado. La cifra de muertos que está dejando el coronavirus tanto en Madrid como en España se ha ido relajando en los últimos días.

En España se elevan los casos por coronavrius a 161.852, lo que supone 4.830 más que el viernes 10 de abril, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad. Un total de 16.353 personas han muerto (510 más en las últimas 24 horas) y 59.109 se han recuperado (3.441 más).

Se trata de la cifra de fallecidos más baja desde el 23 de marzo, hace 19 días, cuando se contabilizaron 462 fallecimientos. También supone una bajada con respecto a los datos de ayer, cuando se notificaron 605 muertes.

Debido a esta gran cantidad de cifras de fallecidos, muchas ciudades de España han tenido que acomodar hospitales de campaña y diferentes morgues para dar cabida a todos los fallecidos. La primera morgue provisional que se ha llevado a cabo surgió en Madrid, concretamente en el Palacio de Hielo. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acondicionó esta gran pista de hielo de la capital para que en ella se pudiesen depositar los cadáveres que provenían de los hospitales y de las residencias de ancianos de Madrid.

El trasladó de los cuerpos sin vida hasta la gran morgue del Palacio de Hielo lo llevan a cabo diferentes trabajadores entre los que se encuentran los militares de la UME. Uno de ellos ha concedido una entrevista al medio de comunicación 'El Español' donde narra y cuenta cómo es trabajar como militar en plena pandemia del coronavirus.

Duro testimonio

El militar que trabaja en la base aérea de Torrejón de Ardoz ha desvelado que se levanta cada día a las 07:30 de la mañana. Nada más despertarse, se turna con sus compañeros las tareas del día: algunos se dedican a desinfectar zonas como residencias de ancianos y hospitales y, otros, trasladan los cuerpos sin vida hasta el Palacio de Hielo. Esa es precisamente la tarea más dura, por eso mismo, deciden todos los compañeros turnarse las labores.

"Cada equipo va a un hospital o a una residencia y se sacan entre 30 y 40 cadáveres por centro", declara. El militar entrevistado ha asegurado que la parte más dura de su trabajo es cuando le toca trasladar varios cadáveres hasta el Palacio de Hielo: "Puede sonar duro, pero el olor lo hace muy difícil".

Además, ha recalcado que lo más duro fue al principio cuando los hospitales y residencias no podían abarcar con tantos cadáveres: "Ahora nos estamos encontrando a los muertos en cámaras adecuadas y la mayoría son recientes, de manera que el olor no es un problema. Al principio de la crisis, había tanta acumulación que te les encontrabas en las habitaciones de las residencias".