La manifestación que se celebró este sábado en Valencia tuvo su continuidad después con una acampada frente al ayuntamiento. En la amplia plaza donde se ubica la casa consistorial, decenas de jóvenes siguen protestando hoy por la vivienda.

Esa misma situación inmobiliaria que viven otras regiones como Canarias y a la que se suma la masificación del turismo, ha llevado al asentamiento en varias tiendas de campaña. Junto a ellas, se podían leer todo tipo de mensajes en carteles.

Dirigidos a los gobernantes, algunos eran incluso tan creativos e irónicos como este: "Esta pancarta mide exactamente los metros cuadrados que puedo permitirme en este barrio". Otros repetían la frase más extendida: "Un turista más, un vecino menos".

Porque ese vínculo entre residentes y visitantes en la capital del Turia ha centrado las protestas, al igual que ya ha ocurrido en otras zonas del país. "Los edificios son para vivir, no para hacer dinero", se leía en otro cartel que se refería a esa especulación actual.

El lema de este movimiento social dice claramente que "Valencia no está en venta". Lo que piden son "alquileres justos ya" porque "no tienen refugio", ya que los alojamientos turísticos han ganado mucho terreno a los residenciales.

"Tu Airbnb era una casa", recordaba precisamente la frase pintada sobre una pequeña vivienda de cartón, refiriéndose a los propietarios de pisos. "Ni gente sin casas, ni casas sin gente", añadía en una de sus paredes también.

Informativos Telecinco ha estado en la plaza hablando con los manifestantes. Marta nos ha contado que sus tres principales reivindicaciones son "la regulación de los alquileres y de los apartamentos turísticos, así como la protección del territorio".

Eso último porque hay "grandes proyectos urbanísticos previstos para el centro de la ciudad" y otros fotovoltaicos que amenazan "el mundo rural". Pero, sobre todo, hacen especial hincapié en el grave problema que hay con la vivienda.

Las dificultades para acceder a una y "crear una familia" ya no sólo afectan a los jóvenes, sino a otros grupos de la población. "El malestar es general", asegura esta portavoz, que ha trasladado su petición de soluciones al Gobierno central.

"Las medidas adoptadas como las ayudas para el alquiler tienen trampa: no todo el mundo puede pedirlas y además se terminan quedando el dinero los caseros. Al ver que puedes pagar el precio impuesto, no lo rebajan", lamenta la joven.

Otro chico ha insistido en la misma idea que les tiene indignados: "No hay casas para residir en Valencia, no hay posibilidad de entrar en una vivienda digna y los precios de los alquileres están altísimos".

Además, ha alzado la voz acerca de en qué se está convirtiendo la ciudad. "Es un parque de atracciones para los turistas, que están invadiendo nuestros barrios", ha comparado. Un tercer manifestante ha recalcado que "se está expulsando a la gente de sus hogares".

Por eso, quieren que las administraciones tanto estatales como autonómicas y locales "actúen ya" porque es "vergonzoso que haya inmuebles vacíos y personas en la calle que no pueden acceder a ellos".

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