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Valencia será la primera ciudad europea autosuficiente en suministro de agua potable en situaciones de emergencias

Valencia utilizará el acuifero bajo la ciudad para garantizar el suministro de agua. Europa Press
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ValenciaValencia será la primera de las grandes ciudades europeas autosuficiente en suministro de agua potable en caso de emergencias y lo hará aprovechando el acuífero situado bajo la ciudad (2.500 Hm3, dos veces el embalse de Alarcón lleno) para situaciones de emergencias. Creará un sistema alternativo de suministro de agua potable si la red falla en caso de efectos provocados por cualquier tipo de emergencias.

Para el uso de esta agua en caso de emergencias la ciudad ha diseñado ya un Plan de Infraestructuras Críticas donde contempla una inversión de más de 120 millones de euros  que permitirá renovar y ampliar la red de agua en baja que dispone la ciudad ahora usada para el riego, construir cuatro nuevos pozos municipales y cuatro plantas potabilizadoras dentro de la ciudad para potabilizar agua de nivel freático en caso de urgente necesidad y la adquisición de macro-grupos electrógenos de alta generación diseñados a medida (no hay stock en el mercado) para mantener en funcionamiento los grupos de impulsión de las ETAPs. Estos grupos permitirán activar, garantizar y poner en marcha las potabilizadoras en caso de apagón.

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Valencia y toda su área metropolitana estuvo en riesgo de perder el suministro de agua potable por los efectos de la DANA que vivió la Comunitat hace un año y los del día del apagón que sufrió toda España. Ante está situación, el gobierno municipal ya está trabajando en el Plan de Infraestructuras Críticas 2026-2031 que permitirá garantizar el agua a toda la ciudad y, a la vez, poder ampliar la red de cañones anti-incendios,  así lo ha anunciado hoy la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, durante el debate del estado de la ciudad.

Catalá explicado de este plan que “en primer lugar, vamos a adquirir macro-grupos electrógenos de alta generación diseñados a medida para mantener en funcionamiento las plantas potabilizadoras, en caso de apagón. En segundo lugar, vamos a construir 4 nuevos pozos municipales y 4 plantas potabilizadoras dentro de la ciudad para potabilizar agua de nivel freático en caso de urgente necesidad. Y me quiero explicar: Debajo de nuestra ciudad hay un acuífero de 2.500 hectómetros cúbicos de agua, lo equivalente a dos veces el embalse de Alarcón lleno”.

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“Con estos nuevos pozos y estas nuevas plantas de potabilizadoras, en caso de excepción, la ciudad podría producir agua potable en una situación de emergencia. Así que, si se produce una rotura del canal Júcar-Turia, como ocurrió el día de la Dana, o si dejamos de recibir agua del Túria porque nuestras plantas que están en otros municipios sufren un apagón o una rotura, podremos activar estos pozos municipales para garantizar el suministro de agua potable a nuestros vecinos”.

“En tercer lugar, vamos a renovar 8,6 km de tuberías arteriales críticas. Son tuberías que actúan, en estos momentos, como “autopistas de agua potable”. La rotura de alguna de ellas supondría el desabastecimiento de un tercio de la ciudad, el descenso de la presión de un cuarto de la ciudad o el desabastecimiento de las pedanías sur. Su renovación hará más fuerte al sistema y garantizará el agua a nuestros vecinos”. 

Y en cuarto lugar la adquisición de macro-grupos electrógenos de alta generación diseñados a medida (no hay stock en el mercado) para mantener en funcionamiento los grupos de impulsión de las ETAPs (3,5 millones de euros). Estos grupospermitirán activar, garantizar y poner en marcha las potabilizadoras en caso de apagón.

Valencia, junto a París, son las únicas grandes ciudades europeas que tienen una doble red: la de agua potable y otra red de usos secundarios, para riego y baldeo de la ciudad, llama red de Baja Presión.

"El mantenimiento de la red de baja nos da ahora una oportunidad histórica: Con su ampliación, conseguiremos que el 100% de las zonas verdes de la ciudad se rieguen con aguas de pozo, al igual que el baldeo de nuestras calles. Seremos más sostenibles y ahorraremos uso de agua potable, almacenando más para el suministro de los vecinos".

Preparados para cualquier emergencia

“Vivimos en un momento en el que las amenazas, los riesgos y las emergencias, derivadas en muchos casos de los efectos fenómenos meteorológicos extremos, no son hechos excepcionales, sino realidades que pueden presentarse en cualquier momento. La Dana y el apagón pusieron de manifiesto la vulnerabilidad hídrica del sistema de suministro agua potable y el Ayuntamiento va a actuar para robustecer el sistema”, ha señalado Catalá.

“Y para hacer frente a estas vulnerabilidades hemos diseñado la Estrategia Valencia MÁS Segura del Ayuntamiento de Valencia. Una estrategia basada en dos puntos. La formación y la cultura de emergencia y la seguridad en las infraestructuras críticas”, aseguró Catalá. Dentro de esta estrategia se incluye esta inversión de 120 millones de euros para disponer de una red de suministro de agua en caso de cualquier contingencia.

“Es un plan muy ambicioso y creo que debo ser didáctica en este punto: En estos momentos, la ciudad de Valencia tiene sólo 24 horas de almacenamiento en sus depósitos para garantizar el agua potable en una situación crítica y nuestro objetivo es aumentar esa capacidad de almacenamiento hasta las 48 horas y poder ser autosuficientes en caso de que todo falle”, explica Catalá.

Catalá también ha señalado que trasladará al área metropolitana para que lo haga EMSHI añade que “confiemos que nunca tengamos que hacer uso de este sistema, pero nuestra obligación es estar preparados para todo. Si después de todo lo que nos ha pasado, los políticos no hemos entendido que debemos estar preparados para cualquier cosa, es que no hemos aprendido nada”.

“Miren, aquí podríamos estar, como muchos políticos, en el regate corto. Pensando sólo en lo que políticamente conviene para asegurarnos dónde queremos estar dentro de dos años. Pero creo que es el momento de poner luces largas y dejar el tacticismo a un lado. Estoy convencida de que este Plan no da votos, pero estoy igual de convencida de que hay que hacer un ejercicio de responsabilidad y gestionar mirando el futuro”, apostilla Catalá.