El flirteo entre Érika Portillo y Albert Barranco sube de nivel con un intenso masaje: "¿Qué servicios desea?"

Mientras Maica Benedicto entra en crisis al pensar que Barranco puede elegir a Érika en vez de a ella para su cena especial, el tonteo entre la última inquilina en llegar al vecindario y el catalán va en aumento. Al parecer, Érika y Albert Barranco han congeniado de maravilla. Tanto es así que, durante la tarde, la concursante le ha regalado un masaje a su compañero en el sofá del apartamento sombra.

Un momento íntimo entre Érika y Barranco

Los dos nuevos inquilinos de 'Los vecinos de la casa de al lado' disfrutan de la tarde sentados en el sofá del apartamento pero, para mejorar la comodidad de su postura, Érika le propone un plan: "Túmbate que te hago un masaje". El flirteo es evidente pues la sevillana trata de quedarse con él al coger un bote de crema pequeño y decirle "suficiente para tres minutos de masaje".

Acto seguido, se hace pasar por la dueña de un spa que invita a su cliente a pasar a su establecimiento. "¿Qué tipos de servicios desea?", le pregunta ella. "El que tú quieras", responde él. En la carta hay masajes fuertes, suaves, "contracturantes" o "descontracturantes", dice entre risas la concursante. "Tú relájate que has trabajado hoy mucho", le pide Érika mientras comienza a pasarle la manos por la espalda. Sin embargo, a los pocos segundos le exige que el favor sea devuelto en algún momento.

"Yo te hago un masaje cuando tú quieras pero el problema es cómo te lo hago, si vas blindada. ¿Cuándo te quitas todo?", señala el catalán. "Cuando tú quieras", le responde coqueteando la sevillana.