Gran Hermano, en directo: Íñigo se mosquea otra vez con Edurne

Con todos los concursantes durmiendo como angelitos, me despido. Este jueves nos espera una gala muy emocionante ¡Buenas madrugadas!

Bueno amigos, la casa en completo silencio. La última en meterse en la cama ha sido Paula después de hablar con Dios en el baño: "Espero Padre que estés orgullosa de lo que he hecho aquí y perdóname por mis errores", El personal coge fuerzas para la gala de mañana. Ya estamos en blanco y negro.

En pie ya solo quedan Paula, Mamadou y Aroa. La andaluza aprovecha para rajar de Josema: dice que intenta hacerla de menos y no muestra su verdadera cara. Acto seguido, deciden irse a dormir.

Amudena y Raúl se han desvelado y se incorporan a la charla de Aroa y cia. Llegan justo antes de que la andaluza proponga un asalto a la nevera en forma de helado. Después hacen el juramento de no contárselo a nadie.

Aroa le pregunta a Mamadou si ha sido muy ligón y se podría fijar en una chica con su físico. "En el insti sí ligaba mucho...Sí me han gustado blancas, pero ahora, por motivos culturales...", responde sin terminar la frase. Después habla de su momento vital: "Estoy centrado en mí desarrollo personal".

Mamadou, Paula y Aroa todavía están despiertas. Hablan de la buena labor en la cocina de Desi y Rocío. "Nos están dando más de comer con menos cosas", ensalza Paula. Mamadou piensa que Josema está celoso porque le han superado en lo que era su especialidad: "Le han metido un patada en los cojon...al Míster", concluye.

Josema reconoce que es un chico frío, no muy cariñoso. "Yo puedo tener sexo y no dar ningún beso. Los besos son algo muy importante", explica.

Ya están casi todo durmiendo, pero Josema y Patri aguantan el tipo. El Míster aprovecha para rajar de Aroa: "No me aporta nada...Es una pesada y se mete en todo...Es que no sé por qué lo sigue intentado si tan igual le doy...No conecto con ella porque tiene pensamientos de niña". Después el muchacho se las da de ser una persona muy sincero que además tiene tacto. Lo argumenta así: "Si una chica me pregunta si la veo guapa y no me lo parece, le digo: mejor no te respondo. Así se entiende todo y no puede decir que la he llamado fea", explica.

Aroa departe con Josema. La andaluza asegura que al Míster también le tiene cariño: "Sí me importas...Me he dado cuenta que tú opinión sobre mí me molestaba y es porque sí me importas". Después el Míster habla de la gente a la que va a ver cuando salgan de la casa: nombra a Raúl, Patri, Aquilino, Rocío, Cristian....pero no a Aroa.

Josema se sincera con Patri: "Yo quiero que se vaya Paula, pero tengo la sensación que te vas tú...Has quedado de villana", suelta. "No he quedado de villana han intentado dejarme de villana", precisa ella.

Íñigo y Edurne siguen a la gresca. "Mi diriges la palabra dos veces al día y es para corregirme...Y me estáis calentando Jonay y tú todo el rato la cabeza con Josema y yo ya sé que es un narcisista"., suelta el vasco. "Es que lo que pienso de Josema es lo mismo que pienso de ti", reacciona ella. La conversación no llega a buen término y al final se quitan los micros y cada uno se duerme para un lado.

Íñigo y Edurne intentan limar asperezas, pero se enredan otra vez. "Estás dejando a la gente como si fuera retrasada....Has dicho que tú tienes una carrera y Raúl tiene negocios...y parece que los demás sean gilipollas", le avisa ella. "He escuchado a una persona de Valencia que no sabe dónde está Benidorm...Yo no me meto en tus cosas....No me estás ayudando...No necesito que me digas cómo tengo que hacer las cosas...Yo necesito que seas mi apoyo....No quiero tener razón...Quiero que me entiendas...No sé si no me conoces o es que estás hasta la polla de mí.", concluye él.

Buenas noches amigos. Soy José Comas y ya estoy con vosotros. Lo primero que me encuentro es a Íñigo deseando que Almudena no sea la próxima expulsada. Además, el vasco asegura que quiere "estar en la palestra" para comprobar si tiene el favor del público: "Es que no sé si yo soy el raro", explica. Después raja un poco de Josema: "Quiere que los demás le veneren como él se venera a sí mismo", concluye. Por otro lado, Jonay también anda rayado con el personal y amenaza con mostrarse más distante todavía: "No voy a decirle a nadie lo que tiene que hacer. Que cada uno se vaya cavando su propia tumba", suelta.

Aquilino sigue comentando que los del otro grupo "manipulan las palabras" y que hay que tener cuidado con lo que se dice. Paula comenta que ella es como es y que no va a cambiar, y que tienen que tener cuidado de que no "los envenenen", porque según Paula: "Cada vez de hablamos con ellos es para sacar algo malo. Mira con Aroa, han aprovechado ese momento para decirte que no te fies de nosotros. Nosotros no somos así". Aroa comenta que "pese a saber como son", ella va a seguir hablando con ellos y les pregunta su grupo si eso les molesta. Aquilino dice que él también habla con ellos y que no le molesta tampoco que Aroa lo haga, que "al final es una convivencia entre todos aunque tengas más afinidad con unos que con otros". Paula y Mamadou añaden que tampoco les molesta pero que "hay que estar alerta". De repente, Paula confiesa que está cansada de hablar de cosas negativas y propone jugar a decirse algo bonito de cada uno de ellos a la cara.

En la cabaña, Aroa, Paula, Aquilino y Mamadou hablan sobre las personas que no tienen afinidad en la casa después de que Aroa les haya contando que Jonay y Joon le ha dicho que "sus afines" no son tan afines. Aroa: "A mi me sorprende y me cansa que me digan eso porque están siempre con lo mismo. Pues para mí, hay más gente de ese grupo de la que no quiero saber ya nada, por ejemplo José Manuel, estaremos aquí cordialmente y punto. Pero hay cosas que son evidentes, yo no tengo afinidad con ellos y se acabó, me puedo llevar bien y hablar con ellos pero se que no tengo afinidad. Con Edurne sí, ella me cae bien". Paula comenta que también "son personas que prejuzgan" y eso no está bien. Aquilino dice que "tergiversan las cosas", y Aroa añade que "están muy pendientes de las nominaciones" y aconseja a Paula de que "tenga cuidado con sus palabras" porque son de "manipular".

Aroa comenta con Paula y Aquilino que está cansada que "los del otro grupo" como Jonay y Joon le digan que no se fíen de los suyos. Aroa comenta que después de cenar Jonay le dijo que "sus fieles" son compañeros y que si el jueves la pueden echar lo van a hacer, Joon afirmaba sus teorías y Aroa quiso dejar claro que "ella sabe quiénes son de fiar". Paula comenta que ese grupo "los quiere separar" como sea y que ella no va diciendo esas cosas por ahí de los amigos de los demás. Aroa repite que está cansada de que le digan ese tipo de cosas y que ya sabrá ella de quién fiarse o no. De repente, Jonay y el resto de compañeros que estaban en la cabaña/pecera salen de allí y Aroa en compañía de Paula y Aquilino corren hacia ella. Aroa: "Allí, se está tan calentito con la chimenea y la manta", y Mamadou se une a ellos.

La casa sigue en calma y varios concursantes se preparan para irse a domir como es el caso de Aquilino. En la cocina, Desirée y Rocío se preparan un vaso de chocolate caliente con agua hirviendo (porque no tienen leche) y cacao en polvo para tomar "algo calentito" como recena. A ambas les entran hambre pero tienen nada que picar y ninguna de las dos se han enterado de que antes hicieron un reparto de galletas entre los 16 concursantes que tocaron dos a cada uno. Aquilino llega a la cocina porque está esperando para entrar en el baño antes de irse a la cama y se sienta junto a Rocío y Desirée, y también llega Aroa que les empieza a hacer compañía.

Rocío, con hambre, se levanta decidida a la despensa para coger galletas pero Aroa la detiene: "Qué haces Rocío, que no hay más galletas, las que quedan son las que se repartieron antes, están encima de la mesa, que sois las responsables de la cocina y no os enteráis". Rocío: "A mi nadie me ha avisado de que se ha repartido galletas y de que las tengo aquí. ¿Qué son dos para cada uno?" Rocío coge sus galletas y las de Desirée y las lleva a la mesa para comérselas con el vaso de chocolate caliente.

Las jerezanas preguntan que cuando se han repartido y Aroa dice que justo después de la cena y que todos ya se han comido sus dos galletas. Aquilino asiente. Rocío trae la últimas dos galletas que quedan y Aroa asegura que tienen que ser de alguien que no se ha comido las suyas, y las jerezanas empiezan a bromear haciendo como se las comen y reparten entre ellas. Rocío, propone de broma: "¿Y si la partimos en cuatro trozos? Tocamos a media cada una". Todos se ríen y Desirée decide salir a preguntar que quién no ha comido galletas: resulta que es Íñigo y que les deja que se las coman. Desirée, muy decidida, parte las dos galletas en en dos trozos y las reparte entre Aroa, Aquilino y Rocío. Quili y Aroa se marchan, y Rocío comenta a Desirée: "De haber estado solas habríamos tocado a más, aunque a mi nadie me ha dicho que esas galletas son mías".

Tras la cena, la casa sigue en calma. En el sofá circular del salón, duermen Aquilino y Paula mientras Belén le da un masaje a Rocío, y Aroa habla de "hacer bromas y liarla". Mamadou y Patricia los acompaña sin apenas conversación y Desirée se une a ellos. En la pecera, Íñigo, Jonay, Edurne, Raúl y José Manuel también descansan sin apenas conversación. Patricia le pide también un masaje y le asegura que mañana le paga con galletas o con fruta, Belén responde entre risas que no hace falta y que ella es feliz haciendo masajes. La prueba semanal está pausada hasta mañana y la energía de la casa va disminuyendo poco a poco.

Jonay se harta de José Manuel y su "afán de protagonismo" en 'Gran Hermano 20': "Me cansa su rollo de Míster"

Las noches en la nueva casa de 'Gran Hermano' dan para mucho. Y es que, aunque algunos prefieren irse a dormir pronto, son muchos los que aprovechan las horas de la madrugada para charlar y desahogarse. Este miércoles, Jonay no ha dudado en contarle a su gran apoyo Edurne lo que piensa sobre uno de sus compañeros, José Manuel.