Los supervivientes disfrutan de unos sabrosos polos pero notan sus efectos en los dientes: "Me da mucho frío"

Los supervivientes se han enfrentado en equipo a una nueva prueba de recompensa. Todos ellos debían trabajar juntos para superar un circuito de obstáculos y así ir recuperando piezas para formar después un puzzle. Pero la dificultad se elevaba al tener que transportar juntos a Elena en una plataforma durante el recorrido.

Tenían diez minutos para hacerlo. Pero la unificación en Cayo Paloma parece que ha traído un mayor entendimiento a la hora de realizar las pruebas conjuntas así que incluso les sobraron minutos para terminar el juego. Por el buen trabajo, los supervivientes se abrazaban en equipo al conseguir la recompensa.

Los supervivientes notan en sus dientes los efectos de unos sabrosos polos

Los concursantes tenían que escoger entre una barbacoa o una cena americana. Escogieron la barbacoa y festejaron el banquete que próximamente se darán.

Pero además podían disfrutar en ese momento de unos sabrosos polos. Sin embargo, notaron mucha sensibilidad dental por el frío.

"Ah, ¡me da frío!", exclamaba Rocío la primera. Ana María también notaba la extraña sensación en la boca, queriendo ponerle solución nada más llegar a España. Incluso Hugo, que devoró el polo rápidamente, le parecía que estaba demasiado frío.