Se reencuentra con la sobrina a la que crio antes de ser adoptada y le aclara por qué se la arrebataron

Inma cuidó de sus sobrinos hasta que fueron dados en adopción: lleva 15 años sin verles
Tía y sobrina se dan las respuestas que ambas necesitaban tras años buscándose
Dos amigos de toda la vida se reencuentran tras años sin hablarse: ''Fue un shock muy grande, lo pasé muy mal''
Inma acude a ‘Hay una cosa que te quiero decir’ porque la suya es a historia de unos niños perdidos. Se crio en una barriada de Cádiz y tuvo que hacerse cargo de los hijos de uno de sus hermanos, Antonio. Este, junto con su pareja, trajo al mundo a tres niños (Mari Carmen, Celeste y Antoñito) indefensos e Inma no quiso que crecieran en un mundo dominado por las adicciones de sus padres.
Inma llegó a denunciar a su hermano y cuñada y solicitar el acogimiento familiar de sus sobrinos para hacerse cargo de ellos. No encontraba mejor camino para esos críos. A los treinta años, se convierte así en madre soltera de cinco niños pequeños (dos de vientre, Inma y Laura, y tres de corazón). Permanecen todos unidos durante cinco felices años hasta que recibe una llamada telefónica que lo cambio todo.
En esa llamada, advierten a Inma que sus sobrinos van a ingresar en un centro de menores y que no puede negarse a ello. Sara, la madre biológica de los críos, quiere recuperar la custodia. Durante los dos próximos meses, Inma ve a sus sobrinos una hora a la semana a través de un régimen de visitas. Un día, sin previo aviso, los niños fueron adoptados (porque su madre biológica lo autorizó) e Inma no volvió a verlos.

El reencuentro de Inma con su sobrina Celeste
Han pasado quince años e Inma quiere reencontrarse con sus sobrinos. El programa ha conseguido encontrar a Celeste, una de sus sobrinas. Al reencontrarse en plató, Inma le da el mensaje que lleva años queriéndole transmitir: “Desde que ustedes se fueron, no he dejado de buscarles. No os quiero cambiar la vida, sólo quiero que sepáis que estoy aquí, que quiero saber de ustedes”, le dice, visiblemente emocionada.
Celeste se queda sin palabras y Jorge Javier Vázquez aprovecha para recordar su historia. Después, la joven le cuenta a su tía que tanto ella como sus dos hermanos se encuentran bien, que permanecen juntos y que ella también ha estado muchos años buscando a su tía y buscando respuestas a muchas de sus preguntas.
“Nos contaron que una tía nuestra quería acogernos a los tres pero que nuestra madre se metió por medio, que ella se pensaba que iban a quitarle los niños a ella y que no pudo hacer más nada y por eso nos dieron en adopción”, cuenta. Reconoce que no recuerda nada de lo que vivió con su tía porque era muy pequeña.
Celeste admite que ha estado investigando por su parte para descubrir sus orígenes y conocer a esa tía de la que algunos le han hablado… pero nunca consiguió dar con ella. De hecho, concertó a un encuentro con su madre biológica, pero nunca se llegó a producir. Tía y sobrina se ponen al día y se dan las respuestas que ambas necesitan.

