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Reencuentros

Se reencuentra con su tía y habla con su madre biológica tras 26 años: “Nunca te he olvidado"

Lorena, junto a su tía, escucha muy la llamada de su madre en 'El diario de Jorge'
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La historia de Lorena estremeció al plató de ‘El diario de Jorge’. Con apenas siete años fue separada de su madre biológica, tras una infancia marcada por huidas constantes y un padre del que intentaban escapar. Hoy, después de 26 años, confiesa que no ha dejado de obsesionarse con encontrarla.

Su llamamiento en las redes sociales del programa movilizó a miles de personas, hasta que un mensaje lo cambió todo. Al otro lado estaba Ana María, su tía biológica, dispuesta a romper el silencio, reencontrarse con su sobrina y confesar un secreto que la perseguía desde hacía casi tres décadas.

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Sentada frente a Jorge Javier, Ana María relató cómo una discusión con su hermana acabó marcando el destino de Lorena. Llamó al padre biológico para que viniera a buscarla, aun sabiendo que madre e hija huían de él.

“No pensé en la niña, pensé en la rabia del momento. Me arrepiento muchísimo, era mi muñequita”, confesó entre lágrimas.

Recordó a Lorena como aquella niña que le pedía que le peinara en secreto para no despertar a su madre. “Siempre la tuve en mi pensamiento”, aseguró, rota por la emoción.

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El reencuentro en plató

Mientras Ana María hablaba, Lorena escuchaba todo desde una sala anexa. Nerviosa, dio el paso y cruzó el plató en uno de los momentos más emotivos de la temporada. El abrazo entre tía y sobrina tras 28 años fue largo, intenso y lleno de lágrimas.

Tiene los mismos ojos que cuando era pequeña”, exclamó Ana María, incapaz de contener la emoción.

Una voz inesperada al teléfono

Pero la sorpresa final estaba aún por llegar. De pronto, la voz de una mujer sonó en directo: “Hola, Lorena. Soy mamá. Soy tu madre.”

Al otro lado de la línea, María Teresa, la madre biológica de Lorena, rompió un silencio de más de dos décadas: “Nunca te he olvidado, siempre te he tenido presente. Te quiero mucho, mi niña”, le dijo entre sollozos.

Lorena, emocionada, apenas pudo articular palabras: “Gracias por todo lo que hiciste cuando era pequeña. Yo también te quiero.”

El plató se quedó en silencio cuando Jorge Javier le lanzó la gran pregunta a María Teresa: “¿Vendrías mañana a reencontrarte con tu hija, 26 años después?”. La respuesta, contundente y esperanzadora, fue un sí.