Rechaza la sorprendente declaración de su amigo tras cuatro años sin hablarse: “Vive en un mundo paralelo”

‘El diario de Jorge’ reunió a dos amigos distanciados por malentendidos y una relación fallida: ahora él quiere ser su novio
Emotivo y esperado reencuentro en ‘El diario de Jorge’: madre e hija vuelven a abrazarse 26 años después
‘El diario de Jorge’ reunió en plató a dos amigos después de cuatro años sin hablarse. Lucía se reencontraba con Fernando, un viejo amigo con el que la relación se rompió de manera abrupta.
Él llegaba al programa con un claro objetivo: pedir perdón, aclarar los malentendidos… y confesar lo que llevaba tiempo guardándose.
“Me gustaría primero arreglar nuestro malentendido”, comenzó Fernando, recordando que todo se torció por una mezcla de celos, fiestas y la aparición de una novia en su vida. Lucía, visiblemente molesta, fue clara: “Lo que me dolió fue que desaparecieras cuando te echaste novia. Eso no es un amigo”.
De la disculpa… a la declaración
Lo que parecía una simple conversación para cerrar heridas dio un giro inesperado. Fernando, con nervios a flor de piel, confesó: “Tú en ese momento me gustabas. He pasado dos años pillado por ti”.
El público contuvo la respiración cuando Jorge Javier, con su habitual ironía, le animó a dar el paso: “Pídeselo, Fernando”. Y así lo hizo: “Lucía, me gustaría retomar nuestra relación y que me dieras una oportunidad… como novio”.
La respuesta de Lucía fue inmediata y tajante: “Fernando vive en una realidad paralela”.
Una madre en medio del reencuentro
Por si la situación no fuera ya lo bastante surrealista, la madre de Lucía, presente en el plató, tuvo también su papel protagonista. Loli reconoció tener cariño a Fernando: “El muchacho es muy simpático, lo conozco”.
Jorge, siempre dispuesto a agitar el ambiente, la puso contra las cuerdas: “¿Quieres a Fernando como yerno, sí o no?”. Loli respondió con un tímido “pues sí”, lo que desató aún más las risas y nervios en el plató.
Sin embargo, Lucía no se movió un ápice de su decisión: “Le tengo cariño como amigo, pero como novio, no”.
Y además, después de un “no” rotundo, Lucía no estaba por la labor ni de retomar la amistad: “Lo de recuperar la amistad, ya lo iremos viendo”.

