Madre e hija protagonizan una de las historias más lacrimógenas de ‘El diario de Jorge’: La pérdida de dos hijos y un problema de adicciones

Sonia y Antonia protagonizan uno de los reencuentros más emocionantes del programa e intentan reconstruir su relación
La increíble admiración de un fan por Jorge Javier Vázquez, que le ha dejado sorprendido en directo: "Eres muy sincero y directo"
El plató de ‘El diario de Jorge’ vivió este viernes una de sus entregas más conmovedoras. Sonia acudía al programa de Jorge Javier Vázquez con la esperanza de reparar una relación marcada por los reproches y la distancia con su madre, Antonia, a quien no veía desde hacía meses.
Entre lágrimas, la invitada reconocía que durante años se había sentido “invisible para su madre” y que sus propios errores y adicciones no ayudaron a mejorar la relación:
“He cometido muchos fallos, Jorge, pero también me ha dolido no sentir su apoyo. Solo recibía reproches y me dolía no poder demostrar que he cambiado”.
La emoción de una madre que no esperaba reencontrarse con su hija
Minutos después, Jorge Javier recibía a Antonia, sin que ella supiera que su hija estaba allí. La mujer, visiblemente nerviosa, hablaba de su dura vida marcada por la enfermedad y la pérdida:
“He tenido muchos problemas. Perdí a dos hijos, uno con tres meses y otro con 27 años, los dos con enfermedades muy complicadas. Pero gracias a mi marido, a mi hija y a mi nieto, he podido seguir adelante”.
El presentador le pidió que abriera una “caja de los recuerdos”, sin saber que dentro la esperaba una grabación de su hija. En cuanto escuchó el audio, Antonia rompió a llorar:
“Mamá, me cuesta meter en esta caja recuerdos bonitos contigo. Sé que yo he tenido muchos fallos, pero tú también. Durante años me he sentido invisible…”.
Un abrazo entre lágrimas
Tras escuchar el mensaje, Antonia apenas podía hablar. “Quizás no he estado cuando ella me necesitaba”, reconoció. “Pero no fue por falta de amor, sino porque estaba volcada completamente en cuidar de su hermano enfermo. Fueron 27 años de mi vida dedicados a él, y espero que ahora lo entienda”.
Fue entonces cuando Jorge Javier anunció el esperado momento: “Antonia, ¿te parece que entre Sonia?”.
Madre e hija se fundieron en un abrazo imposible de contener. Ambas lloraron desconsoladamente, sin apenas poder pronunciar palabra. “Ya está, cariño, ya está”, repetía Antonia mientras Sonia le pedía perdón por el daño causado.
Entre sollozos, Sonia quiso cerrar el reencuentro con un mensaje de esperanza: “He estado muy sola, pero te necesito, mamá. Gracias por todo lo que has hecho, y perdón por las veces que no lo he sabido ver”.

