El fiscal Horrach asegura a Paloma G. Pelayo que ha nacido la doctrina Borbón

telecinco.es 01/02/2016 13:28

Las magistradas del caso Noos han decidido no aplicar la doctrina Botín a la Infanta. La infanta tendrá que sentarse en el banquillo y el fiscal Horrach ha asegurado que ha nacido la doctrina Borbón. Según le ha revelado a nuestra compañera Paloma García Pelayo, el auto, con el que no está de acuerdo, está perfectamente argumentado. "El fiscal Horrach que ha sido el motor del caso, después de cinco años está muy cansado. Por eso dice que ya no hay pelea jurídica, que ahora hay que ver qué se dice y qué se prueba", ha señalado Paloma García Pelayo.

Por otro lado, la Infanta viajará esta semana a Barcelona para reunirse con los abogados. "Le han transmitido que esté tranquila, que no va a ser como el proceso de instrucción", ha dicho Marisa Martín Blázquez.

El Rey pidió al fiscal Torres Dulce que tratara a la Infanta como una ciudadana más

La decisión de la juez de que se siente en el banquillo, ha sido un jarro de agua fría para la infanta Cristina. Según publica 'El País', doña Cristina ha tenido que recurrir a ayuda profesional, se cree inocente y se siente abandonada por la Zarzuela. "Estaba convencida de que le iban a aplicar la doctrina Botín. Incluso, según algunas fuentes, le dijo a Zarzuela que estuvieran tranquilos. Psicológicamente está más hundida que nunca."

Además, el diario cuenta que en Casa Real se ha dividido en dos bandos. El que conforman la reina Sofía y la infanta Elena que han cerrado filas en tornoa la Infanta y el resto. El deterioro de la relación entre doña Cristina y el Rey es tal, que apenas hay comunicación, señala el periódico 'El País'. Tanto es así que el diario 'ok' asegura que don Felipe había ordenado al fiscal Torres Dulce que trate a su hermana como un ciudadano más. "El fiscal rechazó esta peticiíon apelando a su lealtad al Rey emérito Juan Carlos I."

Pocos apoyos

Ante esta situación, los apoyos de la pareja son escasos. La hermana y la madre de Iñaki Urdangarin permanecen al lado del matrimonio, que cuenta con el apoyo de algunos amigos íntimos. Ante esta situación, la Infanta y su marido están preocupados por cómo proteger a sus hijos de esta situación y quién se hará cargo de los pequeños durante el juicio.