Brasil y México jugaron con la tranquilidad de haber conseguido los tres puntos en el estreno en el Mundial. Y esas sensaciones se confirmaron en Fortaleza. Miguel Herrera le planteó a Brasil un partido físico, en el que una de las consignas claras era evitar los contragolpes de los brasileños. Para ello, fueron constantes los disparos desde la media y larga distancia. Suerte en la que estuvieron cerca de lograr batir a Julio Cesar tanto Guardado como Vázquez o como Miguel Layún.
La selección mexicana le dio la responsabilidad y el balón a los de Scolari. Los mexicanos se metieron atrás sin renunciar a la contra y siempre saliendo que fuera posible.
Según pasaron los minutos, México se fue encontrando más cómoda y ganó metros sobre el terreno de juego antes de dar el primer susto a Julio César. Herrera se sacó un disparo que el portero brasileño envió a córner a una mano aunque el árbitro señaló saque de puerta. La 'Tri' se estaba creciendo y Brasil lo aprovechó para contestar al lanzamiento de Herrera.
Neymar cabeceó un balón en el área pequeña pero Ochoa se estiró y sacó la mano para despejar lo que el estadio de Castelao casi había cantado como gol pero que el portero había rechazado sobre la línea de gol. No fue la única parada del portero de México, Ochoa se convirtió en el héroe de su selección en la primera parte. Thiago Silva dejó con el pecho a Paulinho un balón en el área pequeña que Ochoa sacó tirando de reflejos.
México frenó a la selección brasileña en los primeros 45 minutos y en alguna ocasión metió el miedo en el cuerpo a la grada en Castelao. Y en la segunda parte siguió con la misma intención. La 'Tri' controló el inicio del segundo acto y las mejores ocasiones se dieron en la portería de Julio César poniendo en serios aprietos al equipo de Scolari.
Brasil pasó unos momentos de incertidumbre, con México llegando una y otra vez pero se sacudió el dominio de la 'Tri' con una falta de Neymar al borde del área. El delantero del Barcelona mandó el balón fuera a sólo unos centímetros de la escuadra de Ochoa.
La anfitriona lo siguió intentando pero se estrelló siempre contra el muro de México, Ochoa, el portero que evitó la derrota de la 'Tri'. Un disparo de Neymar y un cabezazo de Thiago Silva que el Ocho despejó bajo palos. Ni Brasil ni México fueron capaces de ganar el partido y se repartieron los puntos dejando el pase matemático para el último partido de grupo.