El caso del exguardaespaldas de los Beckham hallado muerto en Valencia: los investigadores descartan indicios de criminalidad

Craig Ainsworth fue encontrado sin vida el pasado fin de semana tras desaparecer en España
Los primeros agentes que llegaron al paraje realizaron una inspección y no hallaron indicios criminales
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El caso de la muerte de Craig Ainsworth, el exguardaespaldas de David y Victoria Beckham que fue encontrado sin vida en Llíria, Valencia, ha sido cerrado como un suicidio, al descartar la Guardia Civil indicios criminales.
Tal y como informa el diario ‘Las Provincias’, los primeros agentes que llegaron al paraje donde se encontró el cuerpo realizaron una inspección y no hallaron indicios de criminalidad, por lo que descartaron la participación de una segunda persona en la muerte del exmarine.
La propia madre de Ainsworth, Sally Ainsworth, confirmó la muerte del exguardaespaldas, quien había hecho un llamamiento a la policía para localizar a su hijo después de que publicara un mensaje de despedida en su cuenta de Facebook. "Han encontrado a Craig. Con gran tristeza, el mundo ha perdido a Craig. Sirvió en Afganistán y sufría de TEPT, trastorno de estrés postraumático. RIP Craig", anunció.
Sin indicios de que alguien le hubiera acompañado
Ainsworth se desplazó a Llíria desde Dénia en un coche de alquiler, que fue localizado por la Policía Local en el aparcamiento del paraje municipal, tal y como detalla el citado diario. Los agentes realizaron una segunda inspección antes de que el cadáver fuera trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la autopsia.
En la inspección también se examinó el vehículo y no se hallaron indicios de que alguien hubiera acompañado al exmarine británico en el coche. Decidió quitarse la vida y sin que nadie le ayudara, según las investigaciones de la Guardia Civil. Una vez descartada la existencia de indicios de criminalidad y después de conocer el resultado de la autopsia y tomar declaración a la madre y el hermano de Craig Ainsworth, el caso se ha cerrado como un suicidio.
El mensaje del guardaespaldas decía: "Adiós, gente hermosa. Vivir es lo más raro del mundo. La mayoría de la gente existe; eso es todo. Para la mayoría de ustedes, esto será un shock, pero he sufrido muchísimo durante los últimos cuatro años, desde que el confinamiento destruyó todo lo que había construido, y perdí a seres humanos realmente maravillosos a quienes estaba orgulloso de llamar amigos y colegas", comenzaba la misiva.
Por favor, no se enfaden ni se pongan tristes, ahora soy libre. Ustedes fueron la luz que me mantuvo en marcha todo este tiempo. Viví con un corazón puro y buenas intenciones. Ciertamente no fui una persona perfecta, pero viví la vida, eso es seguro". Y continuaba: "Si alguien está pensando en hacerse daño, por favor, busque ayuda. No me imites, no tienes ni idea de lo que he pasado. Mis seres queridos se alegrarán de que haya encontrado la paz".
En el 'post' también hablaba de los preparativos del funeral: "No quiero un funeral. En absoluto. Incineren mi cuerpo y tiren las cenizas al mar". Y concluía: "Ahora estoy en paz. Algo que nunca encontré en la vida, ¡pero qué viaje!".
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