La medida impuesta por el rey Felipe VI que afectará directamente al futuro profesional de la infanta Sofía

La infanta Sofía está a punto de empezar una nueva etapa en su vida tras completar con éxito el Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College. La hija de los reyes Felipe y Letizia tiene que decidir ahora cuál será el siguiente paso en su formación académica.

A la espera del comunicado desde Casa Real que desvelará la opción escogida por la joven 'royal', existen dos incógnitas: si estudiará en España o fuera del país, y si se decantará por un grado universitario de Relaciones Internacionales o centrado en las carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).

Lo que está claro es que, decida el camino que decida, hay una elección que tiene 'prohibida'. Y es que el rey impuso una medida que afecta directamente a su futuro profesional.

El soberano español, con su ascenso al trono en 2014, se propuso instaurar una serie de propósitos con el fin de modernizar la monarquía, acercarse al pueblo, trasladar una imagen más humana, preservar la integridad institucional y, en la medida de lo posible, alejada de los grandes lujos.

A diferencia de sus tías, las infantas Elena y Cristina, Sofía se enfrenta a una restricción: la prohibición de trabajar en el sector privado mientras forme parte de la familia real.

Este impedimento no es nuevo. En 2014, poco después de su ascenso al trono, el rey implementó unas reformas destinadas a fortalecer la transparencia y la integridad de la monarquía. Entre estas medidas se incluyó la prohibición de que los miembros de la familia real desempeñen actividades en empresas privadas, limitando sus actividades a tareas institucionales de forma exclusiva.

Integridad de la monarquía y no repetir errores

La decisión fue en parte una respuesta a los escándalos que habían afectado a la institución, como el caso Nóos, en el que la infanta Cristina y su entonces marido, Iñaki Urdangarin.

Al restringir las actividades de los miembros de la familia real al ámbito institucional, el rey buscaba evitar conflictos de interés, evitar errores del pasado y preservar la imagen de la monarquía. Así se evitaba también que la infanta Sofía pudiera compatibilizar la representación institucional con una empresa como sí han hecho sus tías.

Para Sofía, esta medida implica que, mientras su hermana Leonor no sea proclamada reina, deberá abstenerse de participar en actividades profesionales en el sector privado. Aunque no está destinada a ser jefa del Estado, se espera que desempeñe funciones de apoyo institucional.

Mientras la infanta traza su camino dentro de la monarquía, deberá equilibrar sus aspiraciones personales con las responsabilidades y restricciones que conlleva su posición. Si bien la prohibición de trabajar en el sector privado limita ciertas oportunidades, también le permite centrarse en su papel institucional.