La Ordenatriz rompe a llorar al hablar de la muerte su padre: "No nos preparan para despedirnos de ellos"
Begoña Pérez, más conocida como La Ordenatriz, ha hablado en 'Madres: desde el corazón' sobre el duelo por la muerte de su padre
El capítulo completo de 'Madres: desde el corazón', de Mediaset Infinity, con Begoña Pérez, La Ordenatriz
Cuando a la influencer Begoña Pérez le preguntan que por qué y cómo decidió ser ‘La Ordenatriz’, ella siempre contesta que todo es “culpa de su padre”. Aunque siempre creyó estar más apegada a su madre – que ha sido un pilar fundamental en la crianza de sus siete hijos – la figura de su padre fue tan relevante para ella que su muerte supuso un antes y un después en su vida, tal y como ha confesado en el programa 'Madres: desde el corazón', que ya está disponible en Mediaset Infinity. [El capítulo completo, con Begoña Pérez, La Ordenatriz]
La creadora de contenido ha dicho que sabe que "va a quedar fatal" admitiendo que siempre pensó que "quería más" a su madre que a su padre: "Está fatal dicho pero siempre he pensado que quería más a mi madre, aunque suene mal, Pero mi madre siempre estaba disponible, con ella iba a tomar café y hacía muchas cosas, pero mi padre siempre estaba fuera de casa, trabajando. Parecía que estaba como más fuera de mi vida y, cuando le declaran la enfermedad, me seguía pareciendo que no estaba tanto en mi vida", ha dicho, para explicar el choque emocional que sufrió cuando él murió.
"Me acostaba llorando por las noches"
Sin embargo, la relación padre-hija comenzó a cambiar cuando él se jubiló y comenzó a dedicarse a la cocina: "Mi padre era muy buena persona, muy divertido y buen trabajador y, cuando se jubiló, empezó a cocinar muchísimo y nos invitaba los sábados y los domingos a comer", le ha contado la invitada a Cruz Sánchez de Lara. Por eso, su corazón dio un vuelco el día en que le perdió definitivamente, algo para lo que no estaba en absoluto preparada: "No nos preparan para perder a nuestros padres porque es una parte fea que intentan apartar de nuestra vida, pero es muy importante saber decirles bien adiós y esa despedida debe hacerse en vida", ha dicho, sin poder evitar las lágrimas.
Y así, Begoña ha hecho incidencia en lo importante que es "hacer bien el duelo" por la muerte de nuestros series queridos: "Yo de verdad pensaba que le quería menos pero, cuando murió, pasé un duelo de dos años (entre 2017 y 2019), en el que estaba triste todos los días. Así fue mi duelo y hay que saber pasarlo, hay que saberse doler. Por el día, yo era muy funcional, pero luego me acostaba llorando y me di cuenta de lo mucho que le echaba de menos. La gente puede pensar que tenía depresión pero, no, era mi duelo y hay que saber llorarlo", ha dicho, a modo de consejo para cualquier persona que pueda estar pasando por una situación similar.
Fue en ese momento cuando esta madre de siete hijos se dio cuenta de que su casa estaba "totalmente desordenada", de que "no encontraba los uniformes de colegio" que había comprado para sus niños y de que hasta estaba perdiendo sus citas médicas. Entonces, cayó en sus manos el libro de Marie Kondo, la famosa empresaria japonesa que puso a ordenar a medio mundo con su efectivo método de organización, y se puso manos a la obra: "Cuando me puse a recoger todo, me di cuenta de que ordenar lo material también me ayudaba a ordenar lo inmaterial" ha dicho, como su hubiera sido para ella una total revelación.
Comenzó entonces su meteórica carrera hasta lo que sería hoy su marca insignia, La Ordenatriz. Begoña se especializó en organización y limpieza y comenzó a desarrollarse profesionalmente en su ámbito más cercano: "Pensé que todo lo que había aprendido ordenando lo podía enseñar. Iba ordenando las casas de mis amigas o de conocidas, fue una etapa muy divertida. Pero, entonces, llegó la pandemia y nos encerraron en casa y yo no podía salir porque no era esencial. Y ahí comencé a dar un truquito por Instagram para la gente que se estaba tiñendo el pelo en casa - porque las peluquerías estaban cerradas -, que se quita muy bien con laca", ha recordado, sobre su primer consejo de limpieza (con su mítica corona de emperatriz en la cabeza).
Por entonces, tenía solo unos miles de seguidores pero, el encierro y las necesidades de limpieza que el virus generó en tantas familias preocupadas por el contagio, hicieron el resto. Así, en este momento, La Ordenatriz cuenta ya con casi dos millones de seguidores en Instagram, consolidándose, como le gusta que le digan, como la Marie Kondo española. Algo que le ha permitido mantener a su numerosísima familia, cobrando ya "más que su marido".