La reina Sofía ha tenido pocas intervenciones públicas en las que haya querido profundizar en cuestiones sociales de calado
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A lo largo de décadas de vida pública, la reina Sofía ha concedido contadas y escasas entrevistas. Su figura ha estado marcada por una actitud cautelosa que ha estado en un segundo plano y que ha preferido dejar el foco al rey Juan Carlos I, al rey Felipe VI y, ahora, a su nieta la princesa Leonor.

Sus intervenciones y charlas con los medios de comunicación han sido bastante escuetas y escasas, pero suficientes para dibujar una imagen clara de cómo ha evolucionado su pensamiento y su manera de comunicarse con la sociedad española a lo largo de los años.
Su opinión sobre el matrimonio LGTBIQ+, el aborto y la eutanasia
La imagen y todo lo que se ha podido conocer y saber del pensamiento y de la figura de la reina Sofía ha estado diseñado a través de sus palabras, distribuidas en conversaciones formales, publicaciones autorizadas y ocasionales declaraciones, que han marcado momentos de alto interés mediático, especialmente cuando han tocado asuntos sociales delicados.
Uno de los episodios más recordados surgió en 2008 a raíz de unas afirmaciones que concedió la reina a la periodista y escritora Pilar Urbano en el libro 'La reina muy de cerca'. En ellas, la escritora desvela y explicaba cuál era la visión y la opinión de la reina emérita sobre algunas cuestiones sociales como el matrimonio LGTBI, el aborto o la eutanasia.
En el libro, que se publicó con motivo del 70 cumpleaños de la reina, doña Sofía se mostraba en contra de la eutanasia, del aborto y de que se llamase matrimonio a la unión de personas LGTBIQ+.

Pilar Urbano informaba en 2008 que en conversaciones con la reina, la monarca mostraba su opinión sobre los homosexuales. Según Urbano, la Reina respetaba al colectivo LGTBIQ+ pero no estaba de acuerdo con que su unión se llamase matrimonio.
Aunque la Casa Real matizó entonces que aquellas frases no habían sido reproducidas exactamente tal y como se habían expresado, la controversia se multiplicó y situó durante días a la reina en el centro de la discusión política y social.
Su apoyo a la cultura y a los colectivos vulnerables
Desde entonces, la reina Sofía ha tenido pocas intervenciones públicas en las que haya querido profundizar en cuestiones sociales de calado.
Sin embargo, en todas ellas ha tratado de proyectar una imagen más discreta, alineada con su papel institucional y enfocada en áreas en las que siempre ha trabajado de manera constante: la cultura, la acción social y la defensa de los colectivos vulnerables.

Sus intervenciones posteriores han puesto el acento en la importancia de la convivencia, el respeto y la cohesión social, dejando atrás cualquier interpretación que pudiera vincularla a posiciones controvertidas.
Sus años como reina emérita y las causas que apoya
Su presencia pública, especialmente después de la abdicación del rey Juan Carlos I en 2014, ha adquirido un tono completamente distinto. Más apartada del foco mediático y centrada en su actividad en la Fundación Reina Sofía, la monarca ha aprovechado sus apariciones públicas para reforzar la idea de continuidad de su labor social.
En ellas ha insistido en cuestiones que considera de especial importancia: el compromiso con la investigación sanitaria, el apoyo a personas con algún tipo de dependencia, el cuidado del medioambiente y la preservación del patrimonio cultural español.
En los últimos años, Sofía también ha ido consolidando una imagen de figura estable dentro de la institución, una especie de puente entre distintas etapas de la monarquía española.
Los actos públicos en los que ha hablado y en los que ha aparecido han servido para subrayar su apoyo a la labor del rey Felipe VI y para reivindicar una visión más sosegada de su papel dentro de la Familia Real.

Sin entrar en cuestiones polémicas, ni hacer valoraciones personales sobre asuntos que rodean a otros miembros de la institución (como por ejemplo al rey emérito Juan Carlos I), ha optado por una línea comunicativa en la que predomina la prudencia.
Es decir, con cada intervención, aunque sea escasa, la reina Sofía funciona como una ventana para interpretar su manera de entender la sociedad contemporánea y su lugar dentro de ella.
Su evolución comunicativa, marcada por aprendizajes institucionales y por la transformación del espacio público, muestra a una reina que ha intentado equilibrar tradición, discreción y adaptación.
Así, el recorrido por sus entrevistas, sus apariciones públicas y con los actos con los que se ha volcado permiten observar cómo ha evolucionado el perfil de la monarca durante todos estos años. Un perfil que ahora está centrado en el servicio social, el apoyo al cuidado del medioambiente y la estabilidad institucional.
En definitiva, la reina Sofía marca su figura como apoyo a la continuidad de la corona de la mano de su hijo y a la reconfiguración de la monarquía española en las últimas décadas.
