Los recuerdos de Alba Flores sobre su padre: de la primera vez que cantó con Antonio Flores a las drogas y el funeral
Este 28 de noviembre se estrena en los cines el documental de la actriz sobre su progenitor, 'Flores para Antonio'
Alba Flores, ante el estreno en cines de su documental sobre su padre, Antonio Flores: "Necesitaba el duelo siendo adulta"
El próximo 28 de noviembre se estrena en los cines españoles el documental 'Flores para Antonio', un íntimo homenaje de Alba Flores a su padre, el músico Antonio Flores. Y más que una biografía tradicional, la película se adentra en la memoria familiar, el duelo y el legado artístico, ofreciendo la verdadera mirada del hombre detrás del mito y del personaje.
Alba tenía solo ocho años cuando su padre fue hallado sin vida en su casa en 1995. A lo largo de su vida, ha llevado consigo ese vacío, y decidió emprender este proyecto en un momento clave: coincidiendo con el 30º aniversario de su fallecimiento y al sentirse que estaba preparada para hablar públicamente de ello: "Necesitaba el duelo siendo adulta", contaba a Informativos Telecinco.
Con el apoyo de los directores Elena Molina e Isaki Lacuesta, Alba se adentra en viejas cajas familiares: fotos, cintas caseras, dibujos, maquetas… Nada está enfatizado ni exagerado; según explica Molina, se buscaba que la emoción fuese auténtica, sin manipularla.
Alba y Antonio Flores
Uno de los recuerdos más importantes para la intérprete de 'La casa de papel' y que aparece en la proyección es cuando canta por primera vez con su padre, captado con la cámara de vídeo familiar.
"Ese vídeo casero que muestra ese momento de nuestra vida en el que yo canto por primera vez junto a mi padre es un tesoro. Gran parte del metraje que se muestra yo también lo estaba viendo por primera vez, así que fue como recuperar una parte de mi memoria. Tengo muchísima suerte porque si tenemos tanto material es porque teníamos una cámara de vídeo, y no todo el mundo tenía una entonces", aseveraba en una entrevista con 'Esquire'.
Otro de los momentos más potentes del documental es el reencuentro de Alba con sus tías, Lolita y Rosario Flores. Durante esas conversaciones, la actriz les hace preguntas que nunca había formulado, como quién era su padre detrás de los escenarios, cómo era como hermano, como amigo o como hombre vulnerable.
Alba también reconoce que, tras su muerte, nunca tuvo una despedida: no asistió al funeral y tardó mucho en visitar su tumba. "Casi no recuerdo nada de esos días. Tenía ocho años y tenían que protegerme", señaló a 'El País'. Ese silencio, esa ausencia, ha sido una herida que este documental le ha permitido explorar y, poco a poco, cicatrizar.
Si algo necesitaba aclarar también era la "relación" que su padre mantuvo con las drogas. "Soy de una generación con muchos huérfanos y huérfanas de padres adictos y necesitamos relatarlo", subrayó al citado medio.
La actriz ha relatado que se planteó un ritual familiar para "darse permiso" y vivir más allá de la edad que él alcanzó. Antonio tenía 33 años. Alba acaba de cumplir 39. "Estuve muchos años enfadada con él cuando se murió... pero ya lo he perdonado", narra en el documental.
En sus palabras, Alba dice haber "recuperado a la niña que fue" al hacer la película. Y, sobre todo, haber encontrado un lugar para su padre: un sitio donde recordarlo.
El viaje no es solo suyo: su madre, Ana Villa, y sus tías participan. También se suman figuras del mundo de la música como Joaquín Sabina, Ariel Rot, Antonio Carmona o Silvia Pérez Cruz, quienes ayudan a dibujar no solo al artista, sino al hombre complejo que fue Antonio.