Detenidos 18 jóvenes en un macrobotellón en Noja en el que había unas 600 personas
La Guardia Civil ha disuelto un macrobotellón en Noja con "al menos 600 personas"
Según señala la Guardia Civil, los jóvenes lanzaron "una gran cantidad de objetos"
18 personas con edades comprendidas entre los 17 y los 22 años han sido detenidas
La Guardia Civil ha disuelto esta madrugada un macrobotellón que se estaba celebrando en la playa de Ris de Noja con "al menos 600 personas" y ha detenido a 18 jóvenes por actos violentos, además de haber formulado un centenar de denuncias por participar en el altercado generado.
Y es que los efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (USECIC) recibieron el aviso de disturbios en el arenal a las 4.30 horas de la madrugada y, al llegar al lugar, fueron recibidos con gritos y lanzamientos de diferentes objetos por parte de quienes participaban en el botellón, en su gran mayoría jóvenes de entre 16 y 21 años.
Según señala la Guardia Civil, los jóvenes lanzaron "una gran cantidad de objetos" e incluso intentaron cortar la carretera de acceso a la playa con contenedores de basura, por lo que, "debido a la virulencia de los hechos", tuvieron que acudir otros 20 agentes uniformados de apoyo.
Fue entonces cuando se llevaron a cabo diferentes cargas policiales, deteniendo a 18 personas con edades comprendidas entre los 17 y los 22 años por realizar actos violentos sobre las personas y las cosas, y se formularon más de 100 denuncias por participar en el altercado.
En los incidentes, diversos agentes sufrieron contusiones y uno de ellos fue herido con un corte en un ojo provocado por el lanzamiento de un vaso de vidrio.
Además, antes de esta intervención la USEIC ya había disuelto otro botellón de al menos 250 personas en la playa de Berria.
El Ayuntamiento de Noja lamenta los altercados y dice que "no representan" el comportamiento de vecinos
comportamiento de vecinosEl Ayuntamiento de Noja ha lamentado los incidentes acaecidos esta madrugada, en la que la Guardia Civil ha disuelto un macro botellón cuyos participantes han recibido a los agentes lanzándoles objetos, y ha asegurado que "no reflejan la realidad de un municipio tranquilo y seguro" y "no representan el buen trato que los vecinos siempre han dado a la gente que nos visita".
Así lo ha dicho el alcalde, Miguel Ángel Ruiz Lavín, quien ha exigido a la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, que "deje de mirar para otro lado" y "asuma de una vez por todas su responsabilidad en mantener la seguridad de los municipios".
"Es la delegada del Gobierno la que debe velar por el orden público", ha manifestado en un comunicado Ruiz Lavín, incidiendo en que "es ella la que puede dar las instrucciones que permitan frenar estas situaciones que lo único que hacen es dar un mal ejemplo y provocar daños a los municipios".
