Descubren un criadero ilegal con 39 perros y nueve gatos en pésimo estado en una nave en Sevilla
Desmantelan en Sevilla un criadero clandestino y detienen a su dueño por presunto maltrato animal
Las instalaciones, sin higiene y con hacinamiento, estaban en un polígono industrial de Tocina
Los cachorros de variedad de razas eran vendidos en portales de compraventa y mercadillos
SevillaLa Guardia Civil ha desmantelado un criadero ilegal con 39 perros y nueve gatos en una nave ubicada en el término municipal de Tocina (Sevilla). Se encontraban en un pésimo estado, han recalcado.
En el contexto de la lucha contra el maltrato animal, por el que ya en julio se destapó una trama con cachorros enfermos, los agentes del Seprona han detenido al dueño de las instalaciones.
Según informan en una nota este lunes, fue el 13 de junio cuando tuvieron conocimiento de que había gran cantidad de animales encerrados en un polígono industrial. Hasta allí se desplazaron.
Inspeccionaron el interior del recinto, que realmente era un lugar donde nacían canes y felinos de forma clandestina. Todos de razas de alto valor económico en el mercado, con el objetivo de lucrarse.
Entre ellas, especifican las de Bulldog Francés, American Bully, Bulldog Inglés, Pinscher, Bichón Maltés, Bullmastiff, Teckel y Lebrel Italiano, Esfinge Bengalal y British Shorthair.
Hacinados, sin higiene ni vacunas
Durante las actuaciones, los agentes comprobaron que la nave no tenía documentación para realizar esa actividad. Además, los perros y gatos vivían en un pésimo estado, sometidos a reproducirse constantemente.
De manera permanente, estaban en pequeños habitáculos construidos, con escasa ventilación y luz natural. No salían al exterior ni tenían higiene alguna. En definitiva, el lugar presentaba graves deficiencias en bienestar animal.
Hacinados así en las instalaciones, no reunían las condiciones que se exigen para el cuidado de animales de compañía o domésticos. Ni recibían tratamientos veterinarios básicos ni estaban vacunados.
Por supuesto, la mayoría no tenían microchips de identificación. Todos los animales fueron evaluados por profesionales especializados, por el estrés y la ansiedad a la que eran sometidos.
Vendidos en portales y mercadillos
Fruto de las investigaciones realizadas, el Seprona averiguó también que después de criarlos, eran vendidos en portales de compraventa en internet y en mercadillos presencialmente.
Se pudo relacionar al presunto autor de este delito de maltrato animal con variedad de anuncios publicados para obtener de ellos un beneficio económico.
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