Los vestidos de la reina Sofía a escala de muñeca: el homenaje de Herminia desde un pueblo de Córdoba
Una vecina de Peñarroya-Pueblonuevo, Córdoba, rinde homenaje a la reina Sofía replicando en muñecas Nancy los vestidos más icónicos de su vida pública, en una colección única en España
Herminia Marcado convierte la historia reciente de la monarquía en alta costura en miniatura con más de 300 muñecas
CórdobaEste viernes 21 de noviembre es un gran día para la reina Sofía. Va a ser investida con la Insigne Orden del Toisón de Oro, la máxima distinción que otorga la monarquía española y será el centro de los actos que conmemoran los 50 años de la restauración de la monarquía española, tras la proclamación de Juan Carlos I. Todo un homenaje a su vida como consorte real.
Pero no será el único. En Peñarroya-Pueblonuevo, un pequeño municipio de Córdoba, hay quien ha encontrado una manera muy original de rendir homenaje a la reina emérita. Se trata de Herminia Marcado, una vecina que recorre la vida de doña Sofía a través de muñecas Nancy.
Esta confeccionista y diseñadora de ropa, lleva años replicando sus vestidos y los de las otras damas de la Casa Real, dando lugar a una colección que, con el tiempo, se ha convertido en única en el mundo.
Nacida y residente en Peñarroya-Pueblonuevo, Herminia combinó durante décadas su trabajo como administrativa con su pasión por la costura. En los últimos, años su circunstancias personales la han obligado a abandonar la vida laboral, pero jamás a dejar la aguja y las tijeras. Tenía seis años cuando comenzó a confeccionar modelitos para su muñeca Nancy y hoy su taller alberga más de 300 muñecas vestidas con trajes de gala. Sus preferidos son los dedicados a la realeza, que ha recreado con un nivel de detalle que sorprende a cualquier visitante.
Admiración por la reina Sofía
"Llevo 20 años replicando los diseños de la reina Sofía", explica Herminia. Entre sus piezas más emblemáticas destacan el vestido fucsia que llevó el 22 de noviembre de 1975, durante el acto en el que las Cortes franquistas proclamaron a Juan Carlos I como Rey de España, apenas dos días después de la muerte de Franco; el turquesa con mantilla que lució en el Te Deum por la coronación del Rey en la Iglesia de los Jerónimos de Madrid; y el traje de madrina en la boda de los entonces príncipes de Asturias. También destacan el azul de la boda de la infanta Elena, el malva de la boda de la infanta Cristina, su propio vestido de novia y el blanco con mantilla de la entronización del papa Benedicto XVI.
Herminia confiesa que la pasión por recrear estos vestidos surgió con la reina Letizia: "Quise hacer su traje de novia y, al no poder apreciar bien todos los detalles, fui al Palacio Real de Aranjuez, donde están expuestos, para estudiarlos de cerca". Esta dedicación le ha permitido desarrollar un método meticuloso para reproducir cada bordado, volante y detalle del original, trasladando la elegancia y la historia de la moda real a escala de muñeca.
A Doña Sofía asegura que siempre la ha admirado: "Pertenezco a una generación que creció con ella", dice. Pero como amante de la moda le gusta destacar la elegancia que la ha caracterizado: "siempre ha sido clásica y elegante, aunque cada vez la vemos arriesgando más", asegura quien ha seguido siempre de cerca su estilismo. "Se merece este homenaje", dice mientras está trabajado en los uniformes del ejército de la Princesa Leonor, ampliando su colección y manteniendo viva la tradición de la costura artesanal.
Piezas en miniatura para contar la historia de España
Cada uno de sus pequeños vestidos recreados en Nancy no son solo una pieza de moda en miniatura, sino también un homenaje a la figura de la reina Sofía y un testimonio de la historia reciente de España. La precisión con la que Herminia ha reproducido los trajes refleja su pasión por la costura, pero también su respeto por quienes vistieron originalmente esos diseños.
La colección de Herminia se puede visitar de manera permanente en su local de la calle República Argentina, 35, en Peñarroya-Pueblonuevo, donde recibe a visitantes de toda España. Trajes meticulosamente confeccionados que muestran los momentos más importantes no solo de la Casa Real española, sino también de la europea, y permiten acercar a todos los públicos al mundo de la moda y la historia de la realeza.
Entre las cientos de muñecas para Herminia siempre habrá una especial, la primera que tuvo cuando era niña y que aún conserva como si se tratase de un tesoro. El caso es que puede que lo sea.