Concluyen los trabajos de restauración de la Esperanza Macarena: "Vuelve con la dignidad, la autenticidad y la grandeza que su historia merece"
Tras meses de ausencia, la Esperanza Macarena está lista para volver a su Basílica, con la restauración que ha devuelto a la Virgen su dignidad, autenticidad y la mirada que tantos reconocen como símbolo de consuelo y esperanza
La Macarena concluye con éxito la primera fase de su restauración y encara ya los trabajos estructurales
SevillaLa Virgen de la Esperanza Macarena de Sevilla está a punto de regresar a su Basílica tras meses de ausencia. La restauración encargada al conservador Pedro Manzano ha concluido, poniendo fin a un proceso que comenzó a finales de julio y que ha sido seguido con muchísima expectación por devotos y hermanos de la corporación de la Madrugada.
Manzano ha compartido su experiencia a través de una carta abierta publicada en las redes sociales de la Hermandad, en la que relata la intensidad del trabajo y el profundo compromiso que ha supuesto devolver a la Virgen su integridad devocional. "Cuando se me encomendó la restauración de nuestra Madre y Señora de la Esperanza asumí el encargo con la serenidad y el respeto que ella merece. Comprendí de inmediato la magnitud del desafío y la responsabilidad que se me confiaba", asegura el especialista.
El restaurador explica que cada jornada ante la imagen ha sido "un acto de profundo compromiso", en el que ha procurado, "con la mayor sensibilidad posible, restituir su integridad devocional y devolver esa mirada que tantos reconocen como refugio, consuelo y promesa". Según Manzano, sus manos han estado guiadas por la "profunda veneración de sus devotos" y el deber de preservar aquello que generaciones enteras han custodiado con fe.
Un proceso polémico que comenzó el pasado verano
El proceso de restauración se produce después de la polémica intervención de Francisco Arquillo, que generó desacuerdo entre muchos fieles y devotos de la Virgen. Consciente de ello, Manzano asumió la labor con especial cuidado y respeto, poniendo en el centro, no solo la conservación de una obra excepcional, sino también el valor afectivo y espiritual que la imagen representa.
"La Esperanza Macarena vuelve y lo hace con la dignidad, la autenticidad y la grandeza que su historia merece", subraya el restaurador, quien expresa además su agradecimiento a los hermanos y devotos: "Su paciencia, respeto y afecto han sido un estímulo constante. Haber servido a la Esperanza Macarena ha sido un honor profesional y humano que difícilmente podré olvidar".
Aunque todavía no se ha anunciado la fecha exacta de su reposición al culto, la Hermandad de la Macarena ha confirmado que se realizará en los próximos días, permitiendo que los sevillanos y visitantes puedan contemplar de nuevo a la Virgen en todo su esplendor. La restauración, según explican desde la corporación, ha logrado devolver a la imagen elementos que habían perdido su definición con el paso del tiempo, respetando al mismo tiempo su esencia histórica y devocional.
Meses alejada de la Basílica
Durante estos meses, la ausencia de la Virgen ha sido sentida por toda la comunidad macarena. La noticia de la finalización de la restauración ha generado un gran entusiasmo y expectación, ya que marca el retorno de una de las imágenes más emblemáticas de la Semana Santa sevillana. La mirada de la Virgen, reconocida como símbolo de consuelo y esperanza, recupera así su fuerza y su presencia en la Basílica.
Para Pedro Manzano, el proyecto no ha sido únicamente un trabajo técnico. En su carta, señala que "cada avance no solo atendía a la conservación de una obra excepcional sino también al sentimiento profundo que ella despierta", reflejando el vínculo emocional que millones de personas mantienen con la Virgen. Es, por tanto, una restauración que representa un gesto de respeto hacia generaciones de devotos que han cuidado y venerado la imagen a lo largo de los años.
Con la conclusión del trabajo, la Esperanza Macarena está lista para volver a ocupar su lugar en la Basílica, preservando la autenticidad que la ha convertido en un icono universal de Sevilla. En unos días, los devotos y sevillanos podrán reencontrarse con la imagen a la que tanto veneran.