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Gerardo y Carmen, 200 años de vida entre los dos y 72 años de amor en Santa Fe, Granada: un historia de amor, constancia y entrega

Gerardo y Carmen, 200 años de vida compartida
Gerardo y Carmen, 200 años de vida compartida. Ayuntamiento de Santa Fe, Granada
  • Gerardo, de 101 años, y Carmen, de 98, han sido homenajeados en Santa Fe, Granada, por sus 72 años de matrimonio y los 200 años de vida combinada

  • El evento incluyó la entrega de obsequios, la historia de su vínculo con los piononos y la presentación de una tarta conmemorativa que celebró sus dos siglos de vida conjunta

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GranadaGerardo Rodríguez Ruiz y Carmen del Águila Segura suman entre los dos nada menos que 200 años de vida y de recuerdos compartidos. Él, con 101 años y ocho meses, y ella, con 98 años y cuatro meses, han celebrado juntos 72 años de matrimonio. Un viaje que comenzó hace más de ocho décadas y que hoy se reconoce como un verdadero ejemplo de amor, constancia y entrega.

Su historia parece sacada de una película. Se conocieron en 1943, en Almería, durante un bautizo en el que Gerardo amenizaba la ceremonia como músico. Carmen, entonces joven almeriense, se cruzó con él y aquel encuentro marcaría el inicio de toda una vida juntos. Nueve años después, en 1952, contrajeron matrimonio y desde entonces no se han separado, viviendo cada día el uno al lado del otro, con una complicidad que ha resistido el paso del tiempo y las dificultades de la vida cotidiana.

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No es fácil, y en un mundo donde el peso de las obligaciones y el ritmo diario acaba rompiendo más de una relación amorosa, cumplir más de 70 años de amor es digno de reconocer, y eso es lo que han hecho en Santa Fe, una localidad granadina. El Ayuntamiento del municipio, junto a la Diputación de Granada, han rendido un emotivo homenaje a esta pareja de enamorados.

Grandes embajadores del Pionio, un típico dulce granadino

Gerardo dedicó gran parte de su vida a la música. Lo hizo como Teniente Músico Militar y como clarinetista en la banda de la IX Región Militar. Esa pasión y su compromiso con la cultura quedaron reflejados en el legado que él mismo ha cedido al Centro de Documentación Musical de Andalucía, donde su labor y talento podrán ser apreciados por generaciones futuras.

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Carmen, por su parte, ha sido reconocida como el "pilar indestructible" de la familia, representando a toda una generación de mujeres que con trabajo y paciencia, construyeron hogares y sostuvieron familias durante décadas, dejando una huella imborrable en quienes los rodean.

Aunque llevan más de 60 años residiendo en Granada capital, su vínculo con Santa Fe siempre fue firme. La pareja es conocida como auténticos embajadores del Pionono, el dulce más representativo del municipio. Reconocen haberlo llevado como obsequio en cada uno de sus viajes, simbolizando, con ese gesto, tanto la tradición local como el cariño que siempre han compartido con familiares, amigos y vecinos. De hecho, durante la ceremonia en la que se les ha puesto en valor, se recordó con especial emoción una caja de madera de chopo de 1945 que Gerardo había conservado durante décadas y que, recientemente, su hijo entregó a los descendientes de la familia Ysla, creadores del dulce.

Un acto institucional cargado de emoción

El homenaje a Gerardo y Carmen, celebrado en el Centro Damián Bayón, reunió a familiares, amigos y autoridades locales, entre ellos el alcalde Juan Cobo Ortiz y el presidente de la Diputación de Granada, Francisco Rodríguez Guerrero. Allí las emociones se mezclaron con los aplausos y las risas mientras que se les hacía entregaba de varios detalles. Un escudo de Santa Fe y unos gemelos de la Diputación para Gerardo, y un ramo de flores y un pañuelo para Carmen. La celebración culminó con una tarta de pionono conmemorativa del obrador Roldán, con la inscripción "200 años Gerardo y Carmen", que la pareja compartió con familiares y amigos entre cómplices sonrisas.

Una cifra redonda de años que deja ver la entrega y el amor que han marcado las vidas de Gerardo y de Carmen. "Hoy no solo celebramos una cantidad de años, sino la inmensa calidad humana con la que los habéis llenado", destacó uno de los discursos oficiales. 200 años, no son nada.