El abogado de la pareja de la madre de Lucca asegura que el niño se pudo fracturar el brazo “con motivo de haberle corregido”
El abogado de la defensa niega que su cliente maltratara al niño de Almería
Todos conocían la indefensión del niño asesinado en Almería pero nadie actuó: ni la familia ni el colegio denunciaron
El acusado de matar y violar, presuntamente, al hijo de su novia, Lucca, el niño de 4 años de Almería, niega rotundamente los delitos de asesinato, agresión sexual y malos tratos habituales. Su abogado, Manuel García Amate, ha explicado en una entrevista a Informativos Telecinco su versión de los hechos. Sobre la muerte del niño, el letrado ha apuntado que pudo deberse a los problemas estomacales que arrastraba el pequeño.
La pareja de la madre de Lucca está acusada de cuatro delitos: asesinato, agresión sexual, maltrato habitual al menor y quebrantamiento de la orden de alejamiento. Niega los tres primeros.
El abogado Manuel García Amate ha explicado que su cliente asegura que el menor llevaba más de una semana con problemas intestinales y que el día de su muerte empeoró y llamó a la madre. “Trataron de masajearlo, no sé si le dan algún medicamento”, ha contado en una entrevista a Informativos Telecinco.
Su cliente, ha explicado Manuel García Amate, “si se considera culpable, de forma negligente, de no haber acudido al médico o haber llamado a una ambulancia porque tenía una orden de alejamiento”. Ambos, mi cliente y su pareja, decidieron no ir a urgencias porque habían retomado la relación a pesar de la condena por violencia de género y doméstica.
Una prueba de ADN para probar que no violó al niño
Además de negar el delito de asesinato, el investigado niega la agresión sexual pese a que el auto judicial ve indicios de violación. “Fruto del malestar intestinal que llevaba arrastrando más de una semana el niño… por querer defecar y no poder, se pudo producir la fisura”, que se señala en el informe preliminar forense, ha explicado el letrado.
García Amate también ha asegurado que su cliente se sometió en el juzgado a una prueba de ADN, de cuyos resultados están a la espera, para demostrar que no agredió sexualmente al pequeño.
El acusado también niega los malos tratos habituales hacia el niño, aunque fue condenado por violencia doméstica por ello. En el mismo proceso fue condenado por violencia de género contra la madre y por eso tenía la orden de alejamiento de ambos desde el pasado octubre.
El abogado ha explicado que su cliente sostiene que, “con motivo de haberle corregido, el niño se haya podido fracturar un brazo”. Su defendido si admite que “en el pasado le ha podido dar un coscorrón o cachetada con intención correccional” pero no “ensañarse con él o darle una paliza”.
El abogado de la defensa también ha asegurado que tras la muerte, la madre le pidió que lo llevara a la zona de la playa que le gustaba al niño. Allí la dejó un rato y cuando volvió a por ella no estaba. Entonces, explica el abogado, su cliente se dirigió a la Guardia Civil para denunciar la desaparición.
Los agentes pusieron en marcha un dispositivo de búsqueda que localizó el cadáver del niño en el búnker de la playa de Garrucha, Almería.
Por qué nadie protegió a Lucca
Más de una semana después de la muerte violenta de Lucca, las autoridades van a investigar qué falló para que Lucca muriera. El delegado del Gobierno en Andalucía ha ordenado revisar los procedimientos de protección de la Guardia Civil y la intervención de los servicios sociales.
La tía abuela fue a la Guardia Civil pero no puso denuncia oficial. Una denuncia que no era necesaria para corroborar si el acusado estaba incumpliendo una orden de alejamiento de su novia y el hijo de esta.
En el colegio tampoco denunciaron las ausencias continuas del niño de cuatro años, ni que cuando iba lo hacía lleno de golpes, moratones o con el brazo en cabestrillo.
Los servicios sociales tenían una cita para ir a casa de la pareja al día siguiente del crimen.
Todos conocían la indefensión del niño pero nadie hizo suficiente para protegerlo.