La vuelta a la normalidad tras meses de restricciones por la pandemia ha supuesto inevitablemente un repunte de la delincuencia. Lo indicadores delincuenciales y de seguridad en Cataluña son ya muy similares a los 2019 y los Mossos d'Esquadra son conscientes de que este verano no va a ser fácil. Por ello, han activado para los próximos meses de julio y agosto el "dispositivo más numeroso de la década" bautizado como 'Pla Estiu'.

La policía catalana tiene previsto blindar con 564 agentes más las zonas calientes del territorio para ser "capaces de responder" a los problemas de seguridad que actualmente hay en Cataluña. Para ello, intensificarán el patrullaje de proximidad en las principales zonas turísticas de la costa catalana y reforzarán la presencia policial en eventos con grandes concentraciones de personas como son las fiestas mayores o grandes eventos deportivos.

El objetivo es claro: priorizar la prevención de la seguridad ciudadana y las violencias sexuales, actuando sobre los autores de hurtos, robos con fuerza y con violencia. Este Pla Estiu de los Mossos afecta a 27 comisarías del área metropolitana de Barcelona y de la costa catalana como Lloret y Blanes (Girona).

Este año el dispositivo se reforzará con 564 agentes más repartidos por toda la geografía catalana. Se cubrirá con mossos que voluntariamente durante el verano se trasladan a las comisarías afectadas por este plan y con los nuevos agentes que están en periodo de prácticas, reforzado con una bolsa de horas extras remuneradas.

En los últimos tres años, se han incorporado un total de 516 mossos a la plantilla y este crecimiento se traduce en un incremento de efectivos del 18% en la Región Policial Girona; del 10% en la Región Policial Central; del 21% en la Región Policial Ponent; del 17% en la Región Policial Pirineo Oriental; del 6% en la Región Policial Camp de Tarragona; del 9% en la Región Policial Terres de l'Ebre; de un 10% en la Región Policial Metropolitana Norte; de un 11% en la Región Policial Metropolitana Barcelona y de un 8% en la Región Policial Metropolitana Sud.

Se amplia la presencia policial en 20 municipios del litoral, en la ciudad de Barcelona (con más efectivos en las comisarías del Eixample, Gràcia, Sant Martí, Sants-Montjuïc y Ciutat Vella) y en el aeropuerto de Barcelona y en el transporte metropolitano. Además, en todo el territorio se reforzará el patrullaje y la presencia policial ante la celebración de eventos con gran concentración de personas.

En una primera fase, a las comisarías de costa se destina 238 efectivos más de los que existen ordinariamente. Estas comisarías, además, se verán reforzadas por unidades centrales y regionales de seguridad ciudadana y de orden público. En una segunda fase, en la segunda quincena de agosto, estas comisarías se verán incrementadas con los agentes de la 29 promoción que hayan terminado el Curso de formación básica en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña. El Plan también prevé destinar una partida en horas extraordinarias para cubrir puestos de trabajo en municipios del interior, salas de mando y unidades de tráfico.

En la ciudad de Barcelona por las noches dos equipos de la Brigada Móvil se incorporan con patrullaje preventivo a lo que ya hacen habitualmente las ARRO para dar seguridad a los barrios y zonas con mayor actividad lúdico festiva.

Además, este año 55 efectivos de la Policía Marítima, velarán también por la seguridad a lo largo de la costa catalana desde el mar. Además de las tres bases en los puertos de Palamós, Vilanova y l'Ametlla durante el verano habrá una embarcación que patrullará la costa de Barcelona desde el puerto del Fòrum.

Este dispositivo de refuerzo se activó el pasado lunes y se mantendrá hasta el 4 de septiembre. Se destinarán 705.160 horas, un refuerzo ligeramente superior al servicio que se llevó a cabo durante el 2019, antes de la pandemia.

Durante los primeros cinco meses de este año, los indicadores de seguridad se van acercando a los del año 2019. Las delitos sexuales preocupan especialmente. En concreto, las agresiones sexuales han subido un 23,8% respecto al año pasado(353 a 437), los abusos sexuales, un 21,6% (663 a 806).

El nuevo Plan de prevención de violencias sexuales prevé el despliegue de un conjunto de actuaciones encaminadas a potenciar la prevención para evitar la acción delincuencial y un refuerzo del trabajo "transversal e indispensable de los diferentes actores que pueden contribuir a minimizar cualquier tipo de violencia sexual y a proteger a las personas que puedan estar en situación de vulnerabilidad", explican fuentes de la policía catalana.

Este plan garantizará la seguridad de los itinerarios de las zonas de ocio en el transporte público; con el doble objetivo de proteger a las personas que puedan estar en situación de vulnerabilidad e identificar a personas potencialmente autoras de delitos contra la libertad sexual.

Por otro lado, otro de los delitos que también preocupa es el robo con violencia en la vía pública que se ha incrementado un 4% respecto al año pasado (6.158 a 6.406). Por ello, en lo que se refiere a la lucha contra la multirreincidencia y en el marco del Plan Tremall, se ha impulsado el grupo de relojeros que cuenta con efectivos de paisano y de investigación y que trabaja en detectar y detener a ladrones, así como en investigar a fondo de su actividad delincuencial y detectar puntos de receptación.